Cenas con 'je ne sais quoi': el arte de poner la mesa al estilo francés

¿Te imaginas una cena íntima con alma parisina sin salir de casa?Descubre cómo transformar tu mesa en un rincón lleno de encanto, elegancia relajada y pequeños detalles con historia.Inspírate con esta guía para recrear esa magia bohemia y romántica que solo París sabe transmitir.
París tiene una magia única y muy, muy especial. Si has visto la película Medianoche en París (Midnight in Paris), seguro recuerdas esas escenas en las que Gil, su protagonista, se deja llevar por la atmósfera bohemia de la ciudad y disfruta de cenas íntimas en cafés y bistrós llenos de encanto.
Conseguir ese je ne sais quoi tan parisino, esa mezcla de elegancia relajada, luz suave y detalles con alma, es más fácil de lo que parece. Puedes recrearlo en casa y transformar cualquier cena en un momento romántico, acogedor y lleno de estilo.
No necesitas estar en Montmartre para conseguirlo. Aquí te contamos cómo montar la mesa parisina perfecta para cenas íntimas llenas de estilo.
Sencillez con estilo: el encanto del menos es más parisino
El estilo francés y, sobre todo el parisino, se centra en el menos es más. Lo extra y excesivo se deja para otros como el barroco o el excéntrico.
La clave para disfrutar de una mesa parisina radica en la simplicidad. Los parisinos prefieren mesas despejadas, con pocos elementos, pero muy bien elegidos, y colores neutros que combinen muy bien entre sí, como puede ser el blanco, el beige, el gris suave...
Mesas naturales y sillas con personalidad: el equilibrio perfect
En el estilo parisino, el ambiente es tan importante como los objetos, y la mesa es la base de todo.
La mesa suele ser de materiales naturales como la madera y, aunque de manera tradicional puede ser heredada, lo importante es que sea atemporal y de líneas sencillas, como todo en la decoración francesa.

Aunque en el estilo parisino predominan las mesas de madera natural y líneas sencillas, también es común encontrar mesas clásicas o con detalles vintage que aportan carácter y personalidad.
En el caso de las sillas, aunque se mantiene ese estilo sencillo, también se combina con una mezcla ecléctica de tapizados o formas. Lo importante es que el resultado de este mobiliario cree una sensación de desenfado controlado y chic.
Vajilla con alma: historia y naturalidad en cada plato
La vajilla en una cena parisina es una de las partes más importantes: es el alma de la mesa.
A diferencia de los clásicos juegos perfectos donde todo combina, lo verdaderamente parisino es elegir una vajilla que cuente una historia única, que combine elegancia, imperfección y, sobre todo, naturalidad.

Es habitual que muchos hogares parisinos cuenten con piezas heredadas de familiares o encontradas en mercados de antigüedades, aunque hoy en día también es posible adquirir vajillas artesanales que recrean ese estilo con un aire contemporáneo.
Y aunque no hace falta tener una colección original, es imposible no mencionar la inspiración que ejerce la famosa porcelana de Limoges: un emblema de la artesanía francesa desde el siglo XVIII, valorada por su calidad y detalles inconfundibles como los bordes ondulados, los motivos florales sutiles y los filetes dorados.
Textiles y elementos con carácter: comodidad y estilo desenfadado
En el estilo parisino se suele optar por mantener la mesa visible para aportar naturalidad, usando manteles individuales o caminos de lino o algodón en tonos suaves que complementen sin robar protagonismo.
Las servilletas, por su parte, suelen ser de lino o algodón natural sin planchar a la perfección para conservar esa vibra desenfadada.

No te olvides tampoco de otros elementos que aportan carácter y calidez a la mesa, como candelabros antiguos o minimalistas, velas de luz cálida que crean una atmósfera íntima, y portamanteles de lino o algodón en tonos neutros que complementen sin robar protagonismo.
Flores silvestres y velas: el toque romántico de la mesa
Las plantas y flores dan vida a una mesa: aportan color, aroma y una esencia romántica indiscutible. Añade un pequeño ramo de flores frescas, como lavanda o eucalipto, en un jarrón sencillo, preferiblemente de estilo vintage.
Un detalle muy parisino es reutilizar botellas como jarrones para flores frescas o silvestres, aportando un toque auténtico y sostenible.
Música para una velada parisina: la banda sonora perfecta

Por último y, y no menos importante, haz que el entorno se envuelva de una atmósfera romántica y relajante con clásicos de la chanson française, como La Vie en Rose de Édith Piaf, Sous le Ciel de Paris de Yves Montand o Ne Me Quitte Pas de Jacques Brel, que con su delicadeza transforman cualquier cena en una experiencia inolvidable.
La magia está en los detalles, y con todos estos estamos seguros de que disfrutarás de una cena o comida íntima al más puro estilo parisino, donde el buen gusto y la elegancia serán los protagonistas.
La buena compañía la tienes frente a ti, así que solo te queda disfrutar y vivir la experiencia en el presente.