Muchas veces no tenemos ni idea de qué hacer con los dibujos y trabajos escolares de los niños, pero nosotros te damos unos trucos para exponerlos, ordenarlos y almacenarlos.
Hogarmania, 14 de octubre de 2015
Orden
Muchas veces no tenemos ni idea de qué hacer con los dibujos y trabajos escolares de los niños, pero nosotros te damos unos trucos para exponerlos, ordenarlos y almacenarlos.
Hogarmania, 14 de octubre de 2015
Comienzan en la guardería y termina bien entrada la educación primaria, los dibujos y trabajos escolares de los niños son señas de identidad de su infancia. Pero, se van acumulando y llega un momento que no sabemos qué hacer con ellos. Con estas cinco claves que te ofrecemos impedirás que tu casa esté desorganizada y podrás exponerlos, guardarlos y mantenerlos ordenados.
1. Los imanes en la nevera facilitan la exposición de un trabajo de diez o un dibujo excepcional en el espacio más tradicional de la galería infantil: la puerta de la nevera.
2. Algunas obras revelan un talento que supera con creces los logros cotidianos. Los marcos listos para usar con baratos y ofrecen una presentación profesional a las mejores expresiones artísticas de un niño. Utilízalos para decorar la entrada, el pasillo o la habitación de los pequeños.
3. Un archivador de fuelle grande permite almacenar los dibujos que se acumulan a lo largo del curso escolar. Usa una ranura para cada mes. Una vez exhibida, archiva la obra de arte. Al cabo del año selecciona la mejor de cada mes y almacena de forma permanente. Usa archivos para carpetas colgantes a fin de guardar los 12 dibujos más representativos del año en los archivadores domésticos.
4. El excedente artístico puede reaprovecharse. Escribe notas de agradecimiento a la abuela en el reverso de un bonito dibujo. Incorpora 12 dibujos a un calendario y regálalo en navidades. Una forma divertida de reciclar consiste en envolver los regalos de cumpleaños en dibujos infantiles.
5. Una concisa anotación a lápiz en el reverso de los papeles infantiles almacenados es algo que años después agradecerás. Pon el nombre del niño, el año, el curso en el que estaba y el nombre de los profesores para refrescar la memoria desde los confines del nido vacío.