Cuando el sensor detecta un intruso, activa una alarma para alertar a los que están dentro de la
casa o avisar a la Policía. Las alarmas para casa no son ningún capricho, sino un elemento
más de la vivienda, y, por supuesto, una inversión con un alto retorno.
Por qué debes tener una alarma en casa
Es evidente que el número de robos en viviendas no ha parado de crecer en nuestro país. De
la misma manera, las ocupaciones de viviendas vacías son un buen motivo para instalar
un sistema de alarma. Quienes eligen poner una alarma en su hogar, se sienten realmente
seguros, ganando en tranquilidad, ya que cuentan con una protección fiable. Además, está
comprobado que la alarma tiene, de entrada, un gran efecto disuasorio para los ladrones.
Un sistema de alarma es fundamental, independientemente del tipo de vivienda que
habitemos. Los intrusos no discriminan en cuanto a piso o vivienda unifamiliar. Para ellos el
objetivo es muy claro y, por tanto, protegerse es una obligación y una necesidad.
Los actuales sistemas de alarma tienen actualmente un precio muy asequible y democrático
para que todas las familias puedan contar con uno. Gracias a ellos, disponer de una alarma
en casa se ha convertido prácticamente en un estándar. Cuesta muy poco invertir en tu
tranquilidad, ya que hay muchas familias que pasan mucho tiempo fuera de su residencia,
siendo esto un factor clave para asaltarla.
La sensación de sentirse seguro es una de las razones por la cual se apuesta por una alarma
en el hogar. Por desgracia, es habitual que algunas viviendas sean asaltadas incluso con sus
habitantes dentro. La sensación de saber que han entrado en casa, estés o no estés en
ella, es la misma a la de permanecer desnudo. Si además consiguen llevarse objetos,
materiales o dinero, la sensación de desamparo es mucho mayor. La inversión en un sistema
de alarma competitivo, que tenga efecto disuasorio y que avise inmediatamente a la Policía en
caso de ser necesario, siempre se ve recompensada por la tranquilidad que proporciona.
Para valorar la compra e instalación de una alarma, debemos poner en una balanza cuánto
cuesta nuestra seguridad. Basta hacer unos sencillos cálculos para comprobar que una
alarma no es cara y que, por un precio bastante razonable, podemos ganar en tranquilidad,
haciendo que nuestra vivienda se convierta en un objetivo muy difícil para los asaltantes.
Aumentar tu protección es fácil
De la misma manera, podemos hacer mucho por nuestra seguridad en el hogar además de
instalar un sistema de alarma. Por ejemplo, una de las recomendaciones de la Policía es no dar
pistas a los ladrones sobre nuestra ausencia. Por ejemplo, si vas de vacaciones no presumas
de ello en redes sociales mientras te encuentras fuera. Aunque no lo creas, los ladrones,
pueden tratar de conocer dónde vives y aprovechar esos momentos de ausencia para entrar
con tranquilidad. Una alarma es una gran barrera que impide que tu vivienda se convierta en un
objetivo para estos indeseables.
Acciones como solicitar que nos recojan el correo si vivimos en un edificio, o no dejar
completamente bajadas las persianas, terminarán por despistar a los ladrones. Junto con un
sistema de alarma adecuado, tu casa permanecerá mucho más segura y podrás
abandonarla con mucha mayor tranquilidad. No lo dudes, una alarma proporciona descanso
a todos los miembros de una familia y da tranquilidad si tenemos una segunda residencia que
no tenemos ocupada durante gran parte del año. Hazlo por ti y por tu familia