¿Consumo en las calefacciones centrales?
Las calefacciones centrales son aquellas en las que la generación de calor se realiza en una sala centralizada y con una caladera de gran potencia que abastece a todo el edificio. Por lo general, estas calderas, suministran tanto calefacción como el servicio de agua caliente sanitaria. Sin embargo, se distinguen dos tipos de calefacciones centrales, por columna y en anillo.
Calefacción central por columna
Este tipo de instalaciones se caracterizan por tener una distribución de tuberías en vertical. Por lo que los radiadores se unen con los de pisos superiores e inferiores. Al tener las tuberías separadas por zonas de las viviendas y no por viviendas, no pueden hacer una transformación a calefacción individual fácilmente.
Calefacción central por anillos
Son edificios en los que la distribución de las tuberías centrales se realizó por un patio de luces o por el hueco de la escalera. De estas tuberías centrales se sacaban ramales por viviendas, por lo que de alguna forma se separaba la instalación de cada vivienda.
Sin embargo, cuando se realizaban este tipo de instalaciones no se colocaban contadores a la entrada de cada vivienda. Por eso no se contabilizaba la cantidad de agua caliente que consumía cada vivienda en la calefacción. Así es que el gasto en calefacción iba a un saco común y se dividía aparte iguales entre todas las viviendas.

Tipos de calefacción y cómo funcionan.
¿El problema de las calefacciones centrales?
Desgraciadamente en ambos tipos había un gran problema, no se controlaba el consumo de cada vivienda. ¿Por qué eso es un problema? En muchas comunidades de vecinos con calefacción central, no había contadores a la entrada de las viviendas. Esto hacía que el gasto en calefacción se repartiera por igual entre las diferentes viviendas. Aunque el consumo que hacían pudiera ser diferente.
Por consiguiente, muchos vecinos pensaban que: Si pagamos todos igual, yo no escatimo en calefacción. De ese modo era frecuente que al visitar a un amigo en este tipo de comunidades nos recibiera en ropa de verano, aun estando en pleno invierno y con temperaturas muy bajas en la calle. Por ello, los consumos en este tipo de edificios se descontrolaban y era difícil concienciar a los vecinos en hacer un consumo responsable.
Conversión de calefacción central a individual
Los dos tipos de calefacción central, que ya hemos descrito, tienen soluciones diferentes para el control del consumo, en vistas a mejor la eficiencia energética del edificio.
Por un lado, la calefacción central en anillo dispone de una distribución de tuberías que facilita el cambio. De esta forma se anula la sala de calderas central de edificio y se instalan calderas de condensación a gas domésticas en cada vivienda. De este modo, solo se necesita llevar la tubería de gas a cada vivienda y conectarla a las nuevas calderas.

En el caso de las calefacciones centrales en columna, la solución se complica, si queremos tener instalaciones individuales por vivienda. Debido a la distribución de tuberías en vertical, se necesitaría demoler todo y realizar un nuevo trazado con tuberías nuevas para independizar las viviendas, con su propia calefacción.
Este trabajo implica mucha obra y el coste hace que la mayoría de comunidades lo desestimen. Es por ello que en los edificios con calefacción central en columnas, lo lógico es la instalación de los repartidores de costes, para controlar el consumo de cada radiador.

¿Qué son los repartidores de coste de calefacción?
Los repartidores de costes de calefacción son unos equipos electrónicos de pequeño tamaño. Funcionan gracias a una pila interna con la que alimentan a la electrónica. Esta se compone básicamente de dos sensores de temperatura y un módulo de comunicación por wifi u otro sistema.
Se instalan en los propios radiadores, en los huecos o atornillados a su superficie. De este modo están en contacto con la superficie del radiador. Esto permite que cada repartidor de coste pueda medir la cantidad de calor que el radiador desprende y transformarlo en la cantidad de calorías que irradia al ambiente.
Los repartidores de costes de calefacción realizan la medición gracias a los dos sensores mencionados. Uno mide la temperatura del radiador y el otro mide la temperatura ambiente de la habitación en la que se encuentra el radiador.
Suelen disponer de un sistema de comunicación por radiofrecuencia o wifi. Esto les permite envía la información de la medición de calorías de forma periódica a un receptor central en el edificio. Este dispositivo central que va acumulando los datos de todos los repartidores de costes.
Para identificar el consumo de cada vivienda, se le asigna a cada repartidor de coste un número identificativo en el momento de su instalación. De esta manera, la centralita identifica que repartidor de coste le ha enviado el dato de la medición de calorías, su medición y la fecha del dato.
Por otro lado, el responsable de la calefacción o el administrador de la finca, disponen del listado de repartidores de costes con sus números identificativos y a qué vivienda corresponde cada uno. Así, es fácil hacer el recuento de todos los repartidores instalados en una vivienda, para hacer el reparto del coste de la calefacción entre todas las viviendas del edificio.