¿Por qué se regalan rosas en Sant Jordi?
Este 23 de abril, descubre la historia detrás de la festividad de Sant Jordi y cómo la leyenda del dragón sigue viva en cada rosa que se regala. Conoce por qué Sant Jordi no es solo un día para regalar libros y flores, sino una tradición llena de historia, cultura y emoción.
El día de Sant Jordi siempre se celebra el 23 de abril. A diferencia del año pasado, cuando ese día cayó en domingo y no se pudo disfrutar de un festivo extraoficial, este año será martes. Pero, no un martes cualquiera, un martes que coincide con las fiestas de Semana Santa en los colegios.
Aunque es un día que cae en laborable, la Cámara del Libro de Cataluña pronostica un Sant Jordi muy participativo, tanto por el aumento de paradas de libros como por la gran popularidad que esta fiesta ha ido ganando durante los últimos años.
Miquel Ferrer, del Gremi de Llibreters de Mallorca, subrayó en una rueda de prenda que Sant Jordi es una de las fechas clave para los libreros, ya que supone entre un 8 y un 12 % de las ventas anuales, aunque el porcentaje varía según el establecimiento.
El año pasado la jornada arrancó con lluvias, algo que perjudicó la venta total, pero se espera que este año no se repita.
La leyenda de Sant Jordi: el origen de la rosa
Según la tradición popular catalana, hace siglos un dragón aterrorizaba la ciudad de Montblanc. Para mantenerlo alejado, los vecinos decidieron ofrecerle animales, pero cuando estos ya se terminaron, comenzaron a entregar personas que se elegían mediante un sorteo.
Un día, la elegida fue la princesa del reino llamada Cledolinda. El pueblo la acompañó hasta las afueras de la ciudad, donde el dragón solía aparecer. Cuando parecía que el fatídico final estaba muy cerca, llegó un caballero: Sant Jordi.
El caballero se enfrentó al dragón y logró vencerlo con su fuerza y su lanza. La sangre del animal cayó al suelo y de él brotó una rosa. Fue entonces cuando Sant Jordi cortó la rosa y se la entregó a la princesa.
Ese gesto simbólico se convirtió con los siglos en una forma de expresar amor y admiración y, ahora cada 23 de abril se regala una rosa como símbolo de esta historia.
Más allá de esta historia San Jorge fue un mártir cristiano real, soldado del Imperio romano que fue ejecutado por negarse a renunciar a su fe.
La tradición moderna de intercambiar una rosa por un libro
¿En qué momento surgió la tradición de intercambiar rosas y libros? Todo se inicia con la propuesta de crear un Día del Libro. En 1926, Vicente Clavel Andrés, escritor y editor valenciano, fue quién llevó esta iniciativa adelante
Al principio este día se fijó en octubre pero, más tarde, se trasladó al 23 de abril. aprovechando la fecha de la muerte de autores tan importantes como Miguel de Cervantes y William Shakespeare, entre otros.
En Cataluña adoptaron también esta celebración y la hicieron coincidir con la festividad de Sant Jordi. Así fue cómo surgió la tradición de intercambiar una rosa por un libro: el libro por el Día del Libro y la rosa por una leyenda profunda.
Aunque en el pasado era más habitual que los hombres regalaran las rosas y, por otro lado, las mujeres el libro, hoy en día cualquiera puede regalar uno u otro sin importar el sexo. Ni los libros tienen género, ni tampoco las flores. Son elementos llenos de belleza que todos tenemos la suerte de poder disfrutar.
Aunque la tradición establece que el color de la rosa regalada por la festividad debe ser el rojo, últimamente se han popularizado mucho las rosas amarillas (que simbolizan la amistad) las blancas (que simbolizan la inocencia) las naranjas (que simbolizan la pasión y el deseo) y las de color rosa (que simbolizan afecto y respeto).
Ahora solo queda esperar y ver si este 23 de abril se superan las expectativas, con un mercado de libros que sigue creciendo año tras año y una calle llena de color gracias a estas preciosas flores.
