Dos variedades de ricinos

En este consejo de jardinería, Iñigo Segurola nos presenta dos variedades de Ricino.

El ricino puede llegar a alcanzar en una sola temporada una envergadura considerable. Es una planta que en el norte de la península ibérica actúa como anual porque con los fríos se hiela.

2 variedades de ricinos

La primera variedad que nos presenta Iñigo es el Ricino rojo o granate que, como su propio nombre indica, se caracteriza por el color oscuro de su follaje.

Para lograr perpetuarla sin miedo a las heladas, os recomendamos que cosechéis sus semillas, aunque por sí solas se caen al suelo y aseguran una regeneración espontánea. Podéis encontrar las semillas en el interior de unas pequeñas bolas que desarrolla.

La segunda variedad que nos muestra es el Ricino verde. Es una planta muy vigorosa pero, con la llegada del granizo y el frío, sus hojas acaban dañándose.

Estas son grandes con forma palmeada de un color verde precioso. Uno de sus aspectos más llamativos es su fructificación que se consolida en torno a los capullos del tallo. Una vez comienza a fecundarse, va generando esos “erizos” en los que se esconden las semillas.

Ambas variedades de plantas producen semillas de un tamaño similar, sin embargo, la del Ricino verde tienden hacia un color marrón y las del Ricino rojo o granate son más oscuras.

Como podéis observar, además de guardar las semillas, esos erizos tienen un potencial floral enorme. Vamos a crear una composición utilizando un jarrón transparente con agua, unas plantas secas de espigas, unas Muehlenbeckias (gramíneas) y unos ricinos.

Así de fácil. ¿Os gusta? Si queréis, podéis disfrutar del resto del arte floral de Iñigo Segurola. Seguro que encontráis la inspiración que buscáis.