Principales errores en el riego de las plantas en verano

Descubre cómo un buen riego en verano puede ser la clave para que tu jardín se mantenga vibrante y saludable. Aprende a evitar los errores más comunes que podrían dañar tus plantas en la temporada de calor. Con estos consejos sencillos te asegurarás un crecimiento óptimo en tu jardín.
Si el riego es uno de cuidados básicos de las plantas de interior y exterior a lo largo de todo año, en verano cobra aún más importancia. Las altas temperaturas y la intensidad de los rayos solares resecan el ambiente, reduciendo significativamente la humedad.
Una frecuencia de riego incorrecta ya sea por exceso o falta de agua, puede afectar seriamente el crecimiento de nuestras plantas. En esta ocasión, te ayudaremos a identificar los errores más comunes en el riego de plantas en verano para que puedas evitarlos y mantener tu jardín vibrante y saludable.
¿Cuánto riego necesitan las plantas en verano?
Con las temperaturas elevadas y un sol radiante, las plantas tienden a deshidratarse rápidamente y a requerir riegos más frecuentes.

Determinar la frecuencia adecuada dependerá del tipo de planta en cuestión. Hay especies que requieren mantener una humedad constante en el sustrato, mientras que otras prefieren tenerlo más seco para evitar encharcamientos.
Para saber cada cuánto debes regar tus plantas en esta época, investiga el origen de la planta. Esto te dará pistas sobre el clima del que son endémicas y, por lo tanto, sus necesidades hídricas.
No solo es necesario hablar sobre la frecuencia de riego, sino también sobre el momento adecuado del día para hacerlo. Seguramente has oído que la mejor hora para regar las plantas en verano es a primera hora y al final del día, y que el mediodía no es el mejor momento. ¿Es esto cierto?
Sí, regar por la mañana es lo más efectivo, ya que la planta y el suelo están más fríos y es cuando comienza la actividad. Por el contrario, el mediodía es menos efectivo porque el calor hace que el agua se evapore más rápidamente.

Sin embargo, respecto a la noche, hay ciertos debates. José Manuel Oliván, de Viveros Plantadecor, desaconseja regar al final del día en verano, ya que la planta (incluidas las raíces) está más caliente y ha cesado la actividad fotosintética. El calor y la alta humedad pueden provocar sobrecalentamiento y desarrollo de hongos. ¿Lo sabías?
Errores comunes en el riego de las plantas durante el verano
Regar poco
Las raíces son muy sensibles a la falta de agua. Si no reciben suficiente hidratación, pueden debilitarse, afectando el crecimiento general de la planta y causando amarillamiento o caída de las hojas.
Regar en exceso
Para contrarrestar la resequedad ambiental, es común regar en exceso, intentando proporcionar más humedad. Sin embargo, esto puede provocar problemas como enfermedades fúngicas o pudrición de las raíces, dañando más a las plantas que el riego insuficiente.
Mojar las hojas y las flores

Aunque algunas plantas pueden beneficiarse de la pulverización de agua en sus hojas para aumentar la humedad ambiental, en verano esto puede ser contraproducente. Las gotas de agua en las hojas pueden actuar como una lupa cuando el sol brilla a través de ellas, causando quemaduras severas. Además, regar directamente las flores puede reducir su duración y hacer que se marchiten más rápidamente
Usar agua de mala calidad
Aunque pueda parecer un detalle menor, el tipo de agua que utilizamos para regar nuestras plantas tiene un impacto significativo en su salud. Por ejemplo, regar plantas ácidas con agua dura o con alta concentración de cal puede causar clorosis férrica, afectando negativamente el color de las hojas y flores, incluso si la frecuencia de riego es adecuada.
Consejos para regar las plantas en verano
1. Antes de regar, toca el sustrato: Si está húmedo, aún no es el momento de regar. En caso de duda, utiliza un higrómetro o un palito de madera.
2. Analiza las necesidades hídricas de tu planta: Recuerda que cada variedad necesita unas condiciones diferentes de humedad. Ajusta el riego según las necesidades específicas de cada planta en tu colección.

Considera utilizar algún sistema de riego por goteo o autorriego que se adapten a sus necesidades específicas y que te ayudarán a mantenerlas si te vas de vacaciones.
3. Riega por la mañana: Para aprovechar al máximo la eficiencia del agua, riega a primera hora del día. Es el momento en el que todos los expertos están de acuerdo sobre su eficacia.
4. Ten en cuenta las condiciones climáticas: Los días de verano pueden variar en temperatura y humedad. Ajusta la frecuencia de riego según las condiciones externas, ya que no todos los días son iguales.
Aunque estos consejos son una guía útil para evitar los errores comunes en el riego de las plantas durante el verano, recuerda que la observación de tus plantas es clave. Ellas te indicarán si estás logrando el equilibrio adecuado o si necesitas hacer alguna variación.
Como siempre decimos, la jardinería es un proceso de prueba y error, y ser consciente de los problemas a tiempo te ayudará a evitar futuros quebraderos de cabeza.