Plantas
Todos conocemos a la clásica hortensia o hydrangea macrophylla y a sus frondosas flores de colores. Pero, ¿sabríais decir cómo surgieron? Iñigo Segurola nos habla sobre ello y nos enseña a diferenciar las flores fértiles de las que no lo son. ¡Os va a encantar!
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Jardinatis, 20 de septiembre de 2021
Nos encontramos en el jardín de las hortensias blancas del LUR Garden, un lugar mágico en el que perderse.
La hortensia típica, la que todos conocemos, la hydrangea macrophylla u hortensia de flor grande y globosa, consta de una cabeza compuesta de todo flores estériles.
De izq a drch: hortensia lacecap y la clásica hortensia macrophylla
El origen de esa flor es esta que os vamos la presentar, la Hydrangea macrophylla lacecap, que en inglés es hortensia tipo plato. Establecen las flores del año actual en el crecimiento del año anterior.
Podéis observar que la Hortensia lacecap está compuesta por una periferia de flores estériles, las de los pétalos blancos, y luego, en el interior, están una serie de pelotitas que son las flores fértiles.
Aquí, en la fertilidad de estas flores, es donde podemos observar los estambres y los pistilos. En este caso, de color azul.
Los estambres y los pistilos de la Hydrangea Macrophylla Lacecap
Según la flor va madurando, va habiendo una polinización y, en esas flores, se van formando las semillas. Las flores que tienen los pétalos largos son las estériles.
Da la casualidad que este tipo de hortensias tienden a hibridar y, si os fijáis, podéis observar lo que ha ocurrido: Una flor de la misma variedad, donde vemos las flores en la parte inferior, ha desarrollado infinidad de flores estériles. No sólo la orla periférica sino que están apareciendo una gran cantidad de flores estériles.
Hydrangea Lacecap con muchas flores estériles
Seguramente, el ser humano, al observar esta característica, fue modificando o seleccionando esta cualidad de desarrollar más flores estériles hasta dar con las hortensias que todos conocemos que son estos pompones todos llenos de flores estériles, las hortensias macrophyllas.
De la hortensia macrophylla pompón, llena de flores estériles, no podemos obtener semillas pero de estas, que son en forma de plato, sí.
Detrás de sus flores, salen las semillas y, de esas semillas, se pueden sacar nuevas variedades.
Para que crezcan, estas plantas necesitan que haya humedad en el ambiente. En climas secos, no se desarrollan bien.
Donde mejor crecen es ubicadas a la sombra pero, en zonas de sol, donde al aire sea muy húmedo, también pueden llegar a funcionar.
Si vivís en una zona donde donde el invierno es duro, quizás prefiráis la Hydrangea serrata o la hortensia de montaña (Mountain Hydrangea) que es mucho más resistente pero posee una forma de flores muy similar pero de un menor tamaño.
Es muy sencillo: no hay que podarla. Lo adecuado es dejarla tal cual.
Como mucho, se le pueden quitar las flores que ya están secas pero nada más. De esta forma, conseguiréis la mayor cantidad de floración.
Es verdad que no duran tanto tiempo en flor ni tienen una vejez tan bonita como la clásica hortensia que conocemos pero, su efecto es realmente interesante. Son muy vigorosas y funcionan de maravilla en el jardín.
Dentro del grupo de las hortensias fértiles podemos diferenciar varias:
En todo su perímetro, aparecen las típicas flores de las hortensias de color rosa. En el interior, en el "plato", se encuentran las flores que sí son fértiles.
Las flores del borde no tienen ni estambre ni pistilo y las ha desarrollado para atraer a los polinizadores.
Hydrangea macrophylla Fresbee Rosa
En este caso, las flores son de una tonalidad azulada. La intensidad del azul está determinada por el PH del suelo. Si la falta de un suelo de PH bajo (ácido) es muy grande, esta flor de color azul pasa de lila al rosa.
Hydrangea macrophylla Fresbee Blue en el centro
La hoja tiene un color oscuro y hace que las flores lilas destaquen y se luzcan. Los estambres y los pistilos son en color azul y los capullos morados.
Hydrangea macrophylla Tiffany Lila