Stachys lanata o bizantina, planta grisácea muy rústica
Desde Jardinatis, os contamos las peculiaridades de está planta tan resistente, la stachys lanata o bizantina, más conocida como oreja de liebre o lanuda.
Con la llegada de la primavera, todo el trabajo que hemos estado realizando durante el invierno sale a la luz. ¡Cómo se disfruta!
Iñigo Segurola se encuentra en el jardín de Lurgarden, concretamente, en el jardín blanco. En él se alternan las flores blancas con los follajes grisáceos.
Podemos observar flores blancas como las de la Watsonia , tipo gladiolo, y las dedaleras o digitalis de flor blanca que aportan verticalidad a todo el conjunto.
También encontramos distintas rosas opalias, rosales paisajísticos bajos que tienden a florecer mucho y son muy resistentes a enfermedades. Tiene una capacidad de generar hasta 5 floraciones al año.
Nuestra protagonista de hoy es la Stachys lanata o bizantina, una planta de follaje gris.
Stachys lanata o bizantina, planta grisácea muy rústica
Esta planta es muy resistente, es perfecta tanto para clima secos como para húmedos ya que se adapta muy bien. Se caracteriza por el pelito que le recubre creando un efecto estético muy blanquecino.
Iñigo tuvo la variedad original pero la acabó perdiendo. Era similar a esta pero más compacta. Al no expandirse tanto, la humedad se concentra en el interior y pueden surgir hongos.
Los Stachys tienen la cualidad de poder semillar de manera autónoma, sobre todo, sobre superficies de grava. A Iñigo le surgió una nueva variedad en el jardín que se adapta mucho mejor al clima húmedo cantábrico ya que no se cierra tanto.
Esta, a diferencia de la original, pierde ese punto blanco del follaje. (Se puede ver la diferencia entre ambas en la imagen). Estos pelitos de los que os hablamos son una defensa natural contra las altas insolaciones del ambiente.
El Stachys es un complemento perfecto para hacer ramos preciosos gracias a su tono gis y a esos puntos lilas. Suele ser muy utilizado también en ramos de novias.
Es importante que tengáis en cuenta lo siguiente: si los ponéis en un jarrón y no queréis sufrir con un olor desagradable a la hora de quitar el agua al de una semana, os recomendamos que cambiéis ese agua a diario.
Estas ramas pudren el agua a una velocidad muy rápida y, como consecuencia, producen ese mal olor. A pesar de este pequeño detalle, esa belleza tan especial que tienen les hace únicos.
