En este consejo de jardinería, Iñigo Segurola no enseña cómo crear una composición muy vistosa y original con una variedad tropical de los claveles del aire.
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Decogarden, 15 de abril de 2019
Arte floral
En este consejo de jardinería, Iñigo Segurola no enseña cómo crear una composición muy vistosa y original con una variedad tropical de los claveles del aire.
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Decogarden, 15 de abril de 2019
En Decogarden, hemos hablado más de una vez de los claveles del aire, las Tillandsias. La variedad más habitual que podemos encontrar en España crece en forma esférica. Suele haber bastantes en la cornisa Cantábrica, sobre todo, en Asturias y Cantabria en los balcones de las casas.
El crecimiento de estas plantas es mínimo. Crecen aproximadamente unos 2 centímetros al año, colonizando el balcón y creando unos entes muy bonitos. La variedad de Tillandsia más habitual no aguanta heladas fuertes y, al final del invierno, muestra esta pequeña floración muy bonita.
Últimamente se están popularizando las Tillandsias más tropicales. Esta variedad tiene hojas más grandes, con hojas de diferentes anchuras y tonos. No son tan fáciles de cultivar. Aunque son claveles de aire y pueden aguantar sin meter sus raíces en un sustrato absorbiendo la humedad ambiental, Iñigo ha observado que crecen mucho mejor si les ayudamos con un musgo o un medio donde se pueda retener la humedad.
Vamos a dar a estos claves del aire la importancia que se merecen, utilizando una papelera como recipiente. Vamos a aprovechar todo su potencial tropical para crear una estructura colgante muy original.
Para hacerlo, necesitamos un recipiente con ranuras. Cubriremos su periferia con musgo ya que este tiene una capacidad de hidratarse y de retener la humedad tremenda.
En el centro, colocaremos un poco de sustrato y, una vez que hemos realizado la primera capa, vamos a ir colocando la Tillandsia con la ayuda de una cuerdita. Metemos por un ranura y sacamos por la ranura de enfrente, hasta que la parte de las raíces quede en contacto directo con el musgo.
Antes de que enraice, gracias al cordel, estiramos para darle presión y luego lo atamos. Debemos repetir el proceso en toda la periferia. Colocamos una nueva capa de musgo y repetimos todo nuevamente.
Este es el resultado final de nuestra composición con claves de aire tropicales. ¡Nos encanta el resultado!