Cómo escoger la maceta ideal para tus suculentas

Seleccionar una maceta para suculentas adecuadas no solo influye en su estética si no también en su salud.
Seleccionar una maceta para suculentas adecuadas no solo influye en su estética si no también en su salud.

Elegir la maceta adecuada para tus suculentas es fundamental para su salud. No solo influye en su crecimiento, sino también en su bienestar general. Si quieres que tus plantas prosperen, sigue leyendo y descubre qué aspectos debes considerar para hacer la mejor elección.

¿Por qué es importante elegir una maceta adecuada para tus suculentas?

Influye en su salud

Lo primero de todo y lo fundamental es seleccionar una maceta que cumpla con todas sus necesidades, ya que de ella depende la salud general de la suculenta. Una maceta inadecuada puede hacer que la planta no se desarrolle como debería y afectar su futuro.

La maceta ideal debe permitir que el sistema radicular de la suculenta tenga espacio suficiente para crecer y evitar que se acumule demasiada humedad. Más adelante, te hablaremos en detalle sobre estos aspectos más específicos.

Añade un poder decorativo extra

Otro aspecto a tener en cuenta es el diseño de la maceta. Hoy en día, el mundo de las plantas y la decoración están más conectados que nunca, tanto en interiores como en exteriores, y tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de opciones de calidad para cultivar suculentas.

Crassula ovata Gollum en maceta.
Crassula ovata Gollum en maceta.

Hay macetas de diferentes tamaños, materiales, colores y estilos, para que se adapten a la estética general de cualquier espacio.

Eso sí, no todas ofrecen los mismos beneficios. En este artículo, te contaremos cuál es la que mejor reúne las condiciones ideales para estas plantas, que cada vez son más populares en los hogares.

¿En qué fijarnos a la hora de comprar una maceta para suculentas?

A la hora de seleccionar una maceta para suculentas, hay tres factores clave que debes tener en cuenta para asegurar que tus plantas crezcan saludables y fuertes.

Tamaño adecuado de la maceta

El tamaño de la maceta es uno de los aspectos más importantes al cultivar suculentas.

Si eliges una maceta demasiado grande, las raíces pueden tener dificultades para adaptarse al nuevo espacio y el exceso de agua podría acumularse, aumentando el riesgo de pudrición.

Si eliges una maceta demasiado pequeña, en cambio, impedirás que la planta crezca y prospere como debería. Las raíces necesitan espacio suficiente, y muchas veces, cuando una suculenta no crece, es porque se está cultivando en una maceta muy pequeña. En esos casos, es probable que las raíces salgan por los agujeros de drenaje en busca de más espacio.

Drenaje en la base de la maceta

El drenaje es, sin duda, uno de los aspectos más importantes a considerar al elegir una maceta para suculentas.

Las suculentas necesitan evitar que el agua se acumule en el sustrato.
Las suculentas necesitan evitar que el agua se acumule en el sustrato.

Una de las principales causas de plagas y enfermedades en cactus y plantas crasas suele ser el exceso de humedad en el sustrato, ya sea por riegos excesivos o por estar expuestas a muchas precipitaciones.

Controlando este aspecto, evitamos que estas plantitas sufran una gran cantidad de problemas. ¿Cómo hacerlo? Usando un drenaje adecuado, tanto en el sustrato (que debe contener un alto porcentaje de arena para facilitar la filtración del agua) como en la base de la maceta, con agujeros que permitan la salida del exceso de humedad.

Lo ideal es que la maceta tenga más de un agujero de drenaje, aunque muchas veces solo traen uno. Si tienes una maceta decorativa sin ellos, nuestra recomendación es hacerlos con la ayuda de un taladro o una herramienta similar.

También puedes mejorar el drenaje añadiendo piedras, gravilla o guijarros en el fondo. Esto ayudará a que el exceso de humedad no quede atrapado en el sustrato.

Material de la maceta

No, no todos los materiales ofrecen las mismas características a las suculentas. Algunos son porosos, otros no; algunos resultan demasiado pesados, mientras que otros son muy ligeros...

Como este tema es bastante amplio, queremos profundizar en él en un apartado aparte. Te contaremos cuál es el mejor material para las suculentas y por qué.

Tipos de macetas para suculentas: ¿Cuál es la mejor opción?

Macetas de barro o terracota

Las macetas de barro o terracota son una opción popular por su excelente capacidad de drenaje. Su aspecto clásico es muy compatible con la mayoría de los estilos decorativos, por lo que son muy comunes en los hogares.

Distintas suculentas en macetas de terracota.
Distintas suculentas en macetas de terracota.

El barro es un material muy poroso que permite que cualquier exceso de humedad en el sustrato salga al exterior, previniendo posibles pudriciones, además de contar con los agujeros de drenaje.

Sin embargo, este material es algo más sensible que otros y puede romperse con el azote de los vientos, por lo que es necesario ser delicado al manipularlas.

Macetas de plástico

Las macetas de plástico son mucho más ligeras que las de terracota, lo que facilita moverlas de un lugar a otro en caso de que notes que la ubicación no cumple con las necesidades de la planta.

Este material retiene más humedad que otros, lo que puede ser positivo en climas muy secos, pero negativo en aquellos más húmedos. Además, el plástico puede concentrar mucho calor, por lo que es importante tener esto en cuenta, ya que podría afectar las raíces de las suculentas.

Al no permitir la transpiración del sustrato, si no se controlan los riegos adecuadamente, podría provocar serios problemas, como la pudrición de las raíces. Asegúrate siempre de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje.

Tampoco podemos olvidar que su precio suele ser el más económico de todos los tipos de macetas para suculentas. Sin embargo, en ocasiones puede resultar algo menos estético, aunque esto depende de los gustos personales.

Macetas de cerámica

Las macetas de cerámica son muy decorativas para las suculentas, pero pueden ser algo costosas en comparación con otras opciones. También pueden ser un poco pesadas que otras si necesitas moverlas de un lado a otro.

Suculentas en macetas de cerámica.
Suculentas en macetas de cerámica.

A pesar de esto, son muy duraderas a largo plazo y cuentan con un drenaje ideal, tanto por las características propias del material como porque suelen tener agujeros de drenaje. La cerámica permite que el exceso de humedad en el sustrato se evapore más rápidamente, lo que reduce el riesgo de pudrición de las raíces.

Hoy en día, también podemos encontrar macetas de cerámica esmaltada, que aportan un toque decorativo único, ideales para hogares más coloridos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al tener una capa de pintura, la cerámica esmaltada puede reducir un poco su porosidad.

Macetas de cemento

Este tipo de macetas para suculentas son porosas, al igual que las de barro, aunque un poco menos. Es importante asegurarse de que la base de la maceta cuente con sus respectivos agujeros de drenaje, ya que, en algunas ocasiones, no los incluyen.

Las macetas de cemento son una opción increíblemente resistente, duradera y decorativa, lo que las hace cada vez más populares en los hogares, especialmente en aquellos con una estética rústica.

Ten en cuenta que su peso es mucho mayor que el de otros materiales, por lo que si tienes pensado moverlas a otro lugar, podría resultar algo complicado.

Macetas de chapa galvanizada

Las macetas de chapa galvanizada pueden ser una opción llamativa para las suculentas, pero no siempre son la mejor alternativa. Son ligeras y resistentes, lo que les permite soportar sin problema el peso de ejemplares grandes o medianos, así como vientos más intensos. Además, su estética moderna e industrial es muy llamativa.

A diferencia de la terracota o el barro, que absorben agua, la chapa galvanizada retiene la humedad por más tiempo. Esto puede ser beneficioso en climas muy secos, donde el sustrato se seca rápidamente, pero puede resultar negativo en climas húmedos, ya que el exceso de humedad acumulada podría favorecer la pudrición de las raíces.

Suculentas en macetas de chapa galvanizada.
Suculentas en macetas de chapa galvanizada. | Hogarmania

Asimismo, las macetas de chapa galvanizada pueden llegar a retener demasiado calor, por lo que, dependiendo de dónde estés cultivando tus suculentas, esto puede ser tanto positivo como negativo. Otro aspecto a tener en cuenta es que este tipo de recipientes no suele tener agujeros de drenaje, por lo que habría que hacérselos.

Macetas auto-riego

Aunque no suelen ser una opción muy considerada debido a la poca necesidad de riego que tienen las suculentas, las macetas auto-riego pueden ser una excelente opción para aquellas personas que pasan mucho tiempo fuera de casa. A veces, es mejor pecar de menos que de más con el riego.

Estas macetas cuentan con un sistema de reservorio que permite que las plantas absorban agua de manera gradual, lo que ayuda a mantener el equilibrio adecuado de humedad en el sustrato, sin riesgo de exceso de agua.

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