
Plantación y trasplantes
Plantación de armerias
Bricomanía, 20 de diciembre de 2012
Plantación de armerias. En este vídeo de Bricomanía, Iñigo Segurola nos habla de las armerias también conocidas como césped español.
La armeria, también llamada césped español, es una planta de rocalla que abunda por toda la península y que florece en primavera. De todas las armerias la más habitual es la Armeria maritima, que la podemos encontrar en una variedad de color rosa fucsia, la más común, y en una variedad blanca. Esta planta se caracteriza porque hace una mata de hojas muy finas que no alcanzan más de 5-6 cm. de altura, pero que en extensión pueden abarcar una gran superficie. Cubren la zona a modo de césped, cualidad por la que reciben el nombre de Césped español, porque además es una planta que abunda por toda la geografía con endemismos y variedades muy locales en cada una de las provincias. No obstante, pese a parecer un césped, hay que tener en cuenta que no sirve para pisar.
Otra variedad de armeria es la Armeria maritima f. alba, mucho más compacta y propia para rocalla. Las hojas son bastante pequeñas, haciendo una mata muy compacta de donde salen tallos de flor que prácticamente alcanzan los 4-5 cm. de altura.
Una armeria endémica del País Vasco es la Armeria euscadiensis. La mata de hojas es parecida al resto, pero un poco más grande, y el tallo de flor alcanza los 20 cm. de altura.
Todas estas plantas son plantas de rocalla, necesitan tierras sueltas con un buen drenaje. En este caso plantaremos la armeria maritima, y dado que no alcanzará mucha altura, lo haremos en una zona junto al césped en primera línea de plantación.
Primero añadiremos a la tierra del jardín un poco de sustrato universal, que nos ayudará a ahuecar, enriquecer y mejorar la estructura del suelo. También añadiremos un poco de abono, unas bolitas azules, para que las armerias crezcan con una buena base y puedan formar ese colchón de hierba fina parecida al césped. Mezclamos la tierra, el sustrato y el abono con una azada, y ahuecamos bien. Después empezamos a plantar las armerias a tresbolillo, con un marco de plantación (separación entre planta y planta) de unos 10 cm. Antes de plantar cada ejemplar debemos asegurarnos de quitar cualquier resto de hierba no procedente que haya en el cepellón, para evitar futuras escarbas.
Al fondo, detrás de las armerias, plantaremos unas gramíneas también bajitas, Festuca glauca, creando una composición de talla baja propia de una rocalla.