Iñigo Segurola nos enseña el paso a paso para sanear nuestra variedad de Agave y, además, a multiplicarla de una forma muy sencilla. ¡Tomad nota!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 27 de marzo de 2020
Reproducción
Iñigo Segurola nos enseña el paso a paso para sanear nuestra variedad de Agave y, además, a multiplicarla de una forma muy sencilla. ¡Tomad nota!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 27 de marzo de 2020
Seguramente, si tenéis plantas en la terraza os habrá ocurrido alguna vez que una planta parecida al trébol con 3 hojitas, coloniza completamente el contenedor. Y, aunque intentéis escardarlo, vuelve a salir. Si os ocurre esto, os recomendamos que hagáis lo siguiente:
En primer lugar, debéis sacar la planta del contenedor que, en nuestro caso, es un Agave.
Como ya sabéis, son plantas crasas mexicanas. De la variedad Agave tequilensis se hace el tequila. El jugo de la bola de los Agaves más grandes se fermenta, se destila y, de ahí se hace el tequila.
Vamos a aprovechar a quitar esta planta tipo trébol para multiplicar este Agave. Es una variedad muy pequeña con las hojas variegadas en amarillo y verde. (No olvidéis protegeros las manos con guantes de jardinería).
Si os fijáis, estos pequeños “tréboles” van acodando según va desarrollando estos tallos por encima, lo que quiere decir, que va enraizando.
Tenemos que asegurarnos de quitar las raíces en profundidad. Nos quitamos el guante para poder extraer con cuidado las raíces enteras. Si solo quitáseis las ramitas superficiales, volverían a salir rápidamente.
Iñigo está adquiriendo cada vez más variedades de Agaves porque le gustan mucho. Estas son las últimas incorporaciones de su colección. Todos son de tamaño pequeño-medio para poder tenerlo en contenedor.
Algunas de las hojas de nuestro Agave están dañadas y afean el conjunto y las vamos a cortar.
Una práctica aconsejable con estas plantas para no pincharnos es cortar con una tijera de podar o con un cortauñas las puntas.
Con cuidado, vamos a sacar un conjunto de hijuelos con sus características raíces.
De la mata central sale un tallo, lo cortamos y, una vez lo hacemos, vemos cómo está ramificado. Cuanta más raíz tenga, mejor va a desarrollarse en el futuro.
Una vez hemos realizado la multiplicación, volvemos a colocar la planta en el contenedor. Añadimos sustrato y ¡listo!
Vamos a mejorar el sustrato que hemos retirado al sanear el Agave de la planta “invasora” añadiéndole un poco más de sustrato y de estiércol. Para Iñigo, este es el mejor abono de liberación lenta que existe.
Rellenamos una maceta con esa mezcla e incorporamos uno de los hijuelos que hemos conseguido. Quitad las hojas que puedan estar dañadas antes de plantarlo.
Incorporamos un poco más de arena y de grava para que el drenaje del agua de riego sea muy rápido.