Leucemia en gatos, qué es, causas, síntomas y tratamiento
Todo lo que debes saber sobre la leucemia en los gatos. La leucemia en gatos es una enfermedad grave y contagiosa que si no se trata adecuadamente puede llegar a provocar la muerte del animal que la contrae. Así pues, es muy importante conocerla, saber identificar sus síntomas y entender qué opciones de tratamiento existen.
El causante de esta dolencia es el virus de la leucemia felina o FeLV (por Feline Leukemia Virus, en inglés), que puede provocar anemia severa, aparición de tumores malignos y un debilitamiento general del sistema inmunológico que abre la puerta a otras enfermedades e infecciones secundarias.
La leucemia felina es relativamente común y es importante señalar que los gatos infectados pueden transmitírsela a otros ejemplares a través del contacto cercano.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la leucemia en gatos, desde la naturaleza de la enfermedad hasta su forma de transmisión, pasando por sus síntomas y las opciones que tienes para ayudar a tu gato en el caso de que se infecte. Sigue leyendo para conocer mejor esta enfermedad.
¿Qué es la leucemia en gatos?
La leucemia en gatos es una enfermedad provocada por un retrovirus, el FeLV o virus de la leucemia felina. Este patógeno infecta las células del sistema inmunitario de los gatos y puede dañarlas o destruirlas.
La infección del virus FeLV crea dos problemas. En primer lugar, y como ya decíamos, puede causar anemia y la aparición de linfomas (tumores malignos); en segundo lugar, provoca inmunosupresión, lo que deja al organismo del gato expuesto a todo tipo de infecciones secundarias que pueden ser mortales.
La leucemia felina es, pues, una enfermedad grave. Se considera que es la segunda causa más habitual de muerte en los gatos y entre un 70 y un 90% de los felinos infectados fallece en un período de entre 18 meses y 3 años desde el diagnóstico. Aunque la incidencia global de la enfermedad parece estar en descenso, es importante tomar precauciones.
*La leucemia felina es una enfermedad grave que provoca anemia y supresión del sistema inmune. Entre un 70 y un 90% de los gatos muere entre 18 meses y 3 años tras el diagnóstico.
¿Cómo se contagia la leucemia en gatos?
La leucemia felina se contagia entre gatos a través del contacto directo y continuado. Fluidos corporales tales como la saliva, la orina, la sangre o las secreciones nasales pueden transmitir el virus.
La actividad sexual, el aseo mutuo, las peleas que dejen heridas o el uso de un mismo arenero o comedero, por ejemplo, son actividades que pueden hacer que un gato le transmita a otro el virus FeLV. Los gatitos también pueden contagiarse de leucemia felina en el interior del útero o durante la lactancia.
El virus de la leucemia no puede sobrevivir fuera del cuerpo de un huésped más allá de unas pocas horas, por lo que el riesgo de contagio si no hay gatos infectados cerca es muy reducido.
En general, los gatos domésticos que no hagan nada o casi nada de vida en el exterior tienen muy pocas probabilidades de contagiarse (la prevalencia entre esos gatos es de menos del 1%). Los felinos que salgan a la calle con regularidad y los que formen parte de colonias felinas silvestres o semidomésticas, sobre todo si tienen malas condiciones higiénicas, son los más expuestos.
En cuanto a las edades, cabe mencionar que los gatitos y los gatos jóvenes son los más vulnerables. Los gatos de más edad parecen desarrollar una mayor resistencia a la enfermedad con el paso del tiempo, siempre y cuando estén sanos y no tengan el sistema inmunológico debilitado por otras causas.
*Si solo tienes un gato y nunca sale a la calle, las probabilidades de que se contagie son nulas. Están en riesgo los felinos que vivan en colonias o que tengan contacto con estas. Los gatos jóvenes también son más vulnerables.
¿La leucemia felina es contagiosa para los humanos?
No, no existe ningún riesgo de transmisión ni a los humanos ni a otros animales domésticos, como perros o roedores. Por los estudios que se han realizado, no existen pruebas de que la leucemia felina sea una enfermedad zoonótica.
Así pues, si uno de tus gatos enferma de leucemia, deberás mantenerlo aislado de los otros felinos de la casa, si tienes alguno, pero no deberás preocuparte ni por los demás animales ni por las personas de la familia.
¿Cuáles son los síntomas de leucemia en gatos?
Durante los primeros estadios de la enfermedad lo más habituales que el gato infectado no muestre ningún síntoma (aunque sí podrá contagiar a otros). A medida que la afección progresa es común que aparezcan cada vez más problemas, una dificultad cada vez mayor para superarlos y, en general, un empeoramiento del estado de salud.
Así las cosas, cada gato con leucemia puede presentar un conjunto de síntomas diferente, o al menos de distinto nivel de gravedad. En cualquier caso, las señales más habituales de esta enfermedad suelen ser:
Fiebre.
- Pérdida de apetito y de peso.
- Diarrea.
- Debilitad y aletargamiento progresivos.
- Infecciones y lesiones en la piel.
- Pelaje deslustrado.
- Problemas reproductivos.
- Pérdida de color en las encías y otras mucosas.
- Alteraciones neurológicas.
- Enteritis.
- Vasculitis.
- Dificultad para respirar.
- Pérdida de piezas dentales.
- Problemas respiratorios y gastrointestinales.
- Ausencia de acicalamiento.
- Infecciones bacterianas y virales.
Además, y como ya decíamos antes, un gran porcentaje de los gatos afectados también contraen cáncer como consecuencia de la leucemia.
Los síntomas de la leucemia en gatos son, como puedes ver, muy inespecíficos. Por ese motivo, es importante que siempre lleves a tu gato al veterinario cuando detectes síntomas extraños, incluso aunque sean tan comunes como la fiebre y la diarrea. Esa es la mejor forma de detectar de forma prematura no solo la leucemia, sino muchos otros problemas de salud.
*Un gato con leucemia puede mostrar una gran variedad de síntomas inespecíficos. Para detectar este enfermedad a tiempo, lleva a tu gato al veterinario ante la aparición de cualquier síntoma extraño.
Posibles situaciones de un gato tras contagiarse de leucemia
Una vez el virus entra en el organismo el gato, hay varias situaciones posibles:
Infección abortiva: el sistema inmunológico del gato rechaza la infección y el virus no llega a pasar a la sangre. Estos gatos darán negativo en todas las pruebas, no serán vectores de transmisión y además poseerán anticuerpos que los protegerán durante un tiempo (pero no para siempre).
Infección regresiva: en este caso el sistema inmunológico rechaza el virus, pero no consigue eliminarlo completamente antes de que pase a la sangre, por lo que restos de él se quedarán en la médula ósea. Estos gatos al principio darán positivo en todos los test de diagnóstico, y posteriormente solo en los que analicen la médula ósea.
Infección progresiva: en estos gatos la enfermedad avanza sin que el sistema inmune pueda contenerla. El virus se multiplica por todo el cuerpo, por lo que el felino dará positivo en todos los test y además será contagioso.
Infección atípica: este último escenario es similar al de la infección regresiva, con la salvedad de que el virus se queda aislado en otros órganos.
¿Cómo se cura la leucemia en gatos? Diagnóstico y tratamiento
La leucemia felina puede detectarse por medio de un test específico o con pruebas como el test rápido del FeLV (test ELISA) o una PCR, entre otros. Si tu gato da positivo pero vive en una zona de baja prevalencia de leucemia, es posible que tu veterinario repita la prueba en uno o dos meses.
Una vez confirmado el diagnóstico, llega el momento de hablar del tratamiento. Lo primero que debes saber es que la leucemia en gatos es una enfermedad que lamentablemente no tiene cura.
Partiendo de esa base, todos los tratamientos para un gato con leucemia tienen como objetivo mejorar su calidad de vida, mantener controlados los síntomas y evitar en la medida de lo posible la aparición de infecciones secundarias. Antivirales e inmunorreguladores son dos ejemplos de medicamentos que con frecuencia se les administran a estos felinos.
*La leucemia en gatos no tiene cura. El tratamiento se dirige a mejorar las condiciones de vida del gato afectado y combatir las posibles infecciones secundarias fruto del deterioro del sistema inmune.
No hay ningún remedio casero que puedas darle a un gato con leucemia, pero sí deberás procurar que viva en un entorno libre de estrés, proporcionarle una alimentación de calidad (consulta nuestra guía sobre qué comen los gatos para orientarte) y mantenerlo estimulado física y mentalmente. Además, es muy importante que tomes precauciones para que tu felino infectado no contagie a los demás, si es que convives con varios.
La leucemia es una enfermedad grave y, por desgracia, la mayor parte de los gatos que la contraen terminan falleciendo. No obstante, no hay que olvidar que un felino con esta enfermedad puede gozar de una buena calidad de vida durante muchos meses e incluso varios años.
Prevención de la leucemia felina
Las medidas que puedes tomar para prevenir que tu gato se contagie de leucemia son fundamentalmente dos:
Lo más importante es que tu gato no entre en contacto con felinos infectados. Evita en la medida de lo posible que tu peludo se acerque a felinos desconocidos (en el caso de que suelas dejarle salir a la calle) y, si estás pensando en introducir a un segundo gato en casa, realízale una prueba antes de juntarlos.
Vacuna a tu gato contra la leucemia felina, siguiendo el calendario de vacunas para gatos que te haya marcado tu veterinario. Ten en cuenta, eso sí, que la vacuna no sirve si el animal ya está infectado.
Fuentes:
LUTZ, H. (2009). «Feline leukaemia. ABCD guidelines on prevention and management» en Journal of Feline Medicine and Surgery, 11, 565-574.
AVEPA (2023). «Virus de la leucemia felina» en avepa.org.
MDS VETERINARY MANUAL (2022). «Feline leukemia virus disease» en msdvetmanual.com.