Remedios caseros para el mal aliento de los gatos

El mal aliento en gatos, un problema muy frecuente. El mal aliento en gatos, también llamado halitosis, es un problema habitual en estos animales y, como ya sabrás si tu felino ha pasado por ello, puede llegar a ser bastante desagradable.
En la mayor parte de los casos el mal aliento solo indicará una higiene bucal deficiente o una mala alimentación (o las dos), pero hay ocasiones en las que puede ser síntoma de un problema más grave. Por ese motivo es importante no pasarlo por alto.
En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre la halitosis en gatos y sus posibles causas para que sepas si debes preocuparte o no y cuándo deberías llevar a tu mejor amigo al veterinario.
Además, te ofrecemos también varias soluciones eficaces que te ayudarán a mitigar o incluso eliminar completamente la pestilencia del aliento de tu gato. ¡Toma nota!

Mal aliento en los gatos: causas más frecuentes
Antes de nada, hay que tener claro que la halitosis no es un problema en sí misma, sino un síntoma que indica algo va mal en el cuerpo del gato, desde una simple cuestión falta de higiene, como ya hemos dicho, hasta otras complicaciones más serias.
Así pues, es importante conocer las causas más frecuentes del mal aliento en gatos, sus otros posibles síntomas y sus implicaciones para tu mejor amigo. Son las siguientes:
Higiene dental insuficiente
Al igual que sucede con el mal aliento en los perros, una higiene dental insuficiente o inadecuada es uno de los motivos más frecuentes de la halitosis en los gatos. Porque los felinos, en efecto, también necesitan lavados de dientes periódicos para prevenir la acumulación de sarro y placa bacteriana.
Estas rutinas no solo previenen la halitosis, sino también infecciones, pérdida de piezas dentales y otros problemas más graves.
*Los gatos, como los perros, se benefician mucho de una buena higiene dental. No cuidar sus dientes puede hacer que desarrollen no solo halitosis, sino también otros problemas más serios.
Dieta inadecuada
Una alimentación muy rica en grasas y azúcares puede causar mal aliento, además de otros problemas como obesidad y, a largo plazo, diabetes.
En ocasiones, un exceso de comida húmeda también puede provocar halitosis, ya que este tipo de alimentos se quedan pegados a la boca y los dientes, lo que no sucede con la comida seca.
Por último, un gato también podría tener mal aliento si no bebe suficiente agua (con esto pueden ayudarte mucho las fuentes para gatos, por cierto).
Si tu veterinario confirma que tu gato no tiene ningún problema de salud, prueba a cambiar su dieta y observa si hay cambios en su mal aliento. Te recomendamos consultar también nuestra guía sobre qué comen los gatos, que te será de ayuda.
Infecciones bucales
Enfermedades como la gingivitis (inflamación de las encías), periodontitis (inflamación que afecta a los huesos) o la estomatitis (inflamación de toda la cavidad bucal), por citar tres muy frecuentes, causan mal aliento.
Otros síntomas de este tipo de infecciones pueden ser dolor, sangrado de las encías, dificultad para comer, dientes móviles o pérdida de piezas.
Hay que tener en cuenta que en realidad todas estas infecciones son consecuencia de la acumulación de bacterias, lo que se produce, como ya señalábamos en el primer punto, cuando la higiene dental del gato es deficiente.
*El mal aliento puede ser señal de problemas graves en la cavidad bucal, como la gingivitis o la estomatitis, entre otros. Revisa las encías y dientes de tu gato.
Diabetes
La diabetes en gatos tiene también la halitosis como uno de sus síntomas típicos. En este caso es además un mal aliento muy característico, con un raro olor dulzón o afrutado.
La diabetes también puede provocar un aumento del apetito, poliuria y polidipsia (es decir, más ganas de orinar y beber). Si estos síntomas te suenan familiares y el mal aliento de tu gato tiene ese aroma del que te hablamos, te aconsejamos que lo lleves al veterinario.
Insuficiencia renal
La insuficiencia renal es un problema bastante frecuente, por desgracia, y una de las causas más graves del mal aliento en gatos. Es un síndrome que se produce cuando uno o los dos riñones dejan de funcionar y el organismo sufre por ello a todos los niveles.
El fallo de los riñones puede producirse por muchos motivos: intoxicaciones, enfermedad renal poliquística, urolitos, infecciones, etc.
Además de una intensa halitosis con un característico olor a orina, el fallo renal puede provocar muchos otros síntomas, algunos de ellos bastante graves: vómitos, diarrea, problemas neurológicos, anorexia...
Ante la aparición de síntomas de este tipo, no lo dudes y lleva a tu gato al veterinario cuanto antes.
*La insuficiencia renal se produce cuando uno o ambos riñones dejan de funcionar. Si tu gato tiene síntomas de fallo renal, llévalo al veterinario rápidamente.
Coprofagia
La coprofagia es la ingesta de heces por parte del gato, ya sea las propias, las de otro felino e incluso las de animales de otras especies. Es un problema de comportamiento que puede surgir por muchas causas diferentes: ansiedad, miedo al castigo, imitación...
La ingesta continua de heces puede, como es lógico, provocar halitosis. Si este es el problema de tu gato, te aconsejamos que consultes con un experto en comportamiento felino y, sobre todo, que reflexiones acerca del contexto en el que ha aparecido este comportamiento (edad del gato, su relación con las personas y los demás animales de la casa, posibles problemas de conducta, etc.) para averiguar cómo resolverlo.
Pica
La última de las causas frecuentes de la halitosis en los gatos es el trastorno de comportamiento conocido como pica o malacia. Un gato afectado tenderá a morder, masticar e ingerir todo tipo de objetos no comestibles, como trozos de tela, cartón, plástico o arena.
La pica puede presentarse en diferentes niveles de gravedad, y además del mal aliento puede tener consecuencias como problemas dentales o intoxicaciones graves, entre otros.
En cuanto a las causas, lo cierto es que son diversas: herencia genética, diabetes, factores ambientales, ansiedad y muchas otras. La pica puede ser difícil de corregir, pero entender cuál es el problema específico del gato es siempre el primer paso.
*La pica o malacia es un trastorno del comportamiento que lleva al gato a masticar e ingerir objetos no comestibles. Puede causar no solo halitosis, sino también intoxicaciones y heridas graves.
¿Cuándo el mal aliento indica un problema más grave?
Ya hemos mencionado al principio que aunque el mal aliento en gatos normalmente se debe a una higiene deficiente o una mala alimentación, en ciertas ocasiones sí que puede ser indicio de un problema grave.
Los síntomas concomitantes con la halitosis que deberían ponerte en guardia son estos:
- Enrojecimiento e inflamación de las encías.
- Dolor que puede provocar incluso dificultad para comer.
- Aliento con olor afrutado.
- Aliento con olor a orina.
- Dientes débiles o pérdida de piezas dentales.
- Acumulación de sarro de color marrón.
- Salivación excesiva.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Cambio de color en las mucosas.
Si los detectas en tu gato, llévalo al veterinario, ya que podría necesitar tratamiento urgente.
¿A qué se debe el mal aliento en gatos cachorros?
El mal aliento en gatos cachorros suele tener las mismas causas que en los ejemplares adultos. Comúnmente suele aparecer por la acumulación de placa debida a una mala alimentación, una higiene dental deficiente o una combinación de ambas.
También es habitual que los gatos jóvenes sufran breves episodios de inflamación de encías (gingivitis) entre los 3 y los 4 meses, aproximadamente, debido al crecimiento de la dentadura definitiva. Podrías notar que el aliento del gato empeora durante ese período, pero el problema debería resolverse por sí solo cuando concluya el proceso.
*Los gatitos sufren de halitosis por los mismos motivos que los ejemplares adultos. En algunos casos también pasan por un período de gingivitis debido al crecimiento de la dentadura definitiva.

6 soluciones y remedios caseros para el mal aliento en gatos
Ahora que ya conoces las causas del mal aliento en un gato, es el momento de hablar de las posibles soluciones. Estos sencillos procedimientos y trucos caseros ayudarán a que el aliento de tu gato sea un poco más agradable:
Higiene dental: cepillarle los dientes a un gato no tiene por qué ser una odisea, sobre todo si se le acostumbra desde que es pequeño, y es la medida más eficaz que puedes tomar para eliminar el mal aliento y, en general, proteger su salud dental. Si no tienes claro por dónde empezar, consulta nuestro artículo sobre cómo limpiarle los dientes a un gato.
Alternativas al cepillado: si tu gato no se deja lavar los dientes de ninguna forma, te recomendamos que consultes a tu veterinario sobre alternativas como el enjuague bucal para gatos (se mezcla con el agua) y los dentífricos en aerosol.
Snacks dentales: existen muchos snacks y premios para gatos creados específicamente para favorecer el cuidado de la dentadura o que contienen sustancias aromáticas agradables.
Hierba gatera: el catnip o hierba gatera (Nepeta cataria), de la que te hablamos en nuestro artículo sobre regalos para gatos, también puede serte de ayuda. Esta planta posee un olor muy agradable y muchos gatos se sienten tan atraídos por ella que no pueden evitar frotarse o incluso mordisquearla.
Cambios en la alimentación: un gato con halitosis debería tomar más alimentos secos que húmedos, ya que así tendrá menos restos acumulados en la boca y la propia fricción del masticado contribuirá a mantener sus dientes más limpios.
Mayor consumo de agua: la producción de saliva, sustancia que ayuda eliminar parte de las bacterias que se desarrollan en la boca, está muy ligada a la hidratación. Por lo tanto, procura que tu gato beba suficiente agua cada día (entre 60 y 80 ml por kilo) y notarás que su aliento mejora.