Características y cuidados esenciales del poni o caballo miniatura
Una de las razas más adorables y fáciles de cuidar es el caballo miniatura o poni. Una interesante opción para muchas familias que buscan tener un caballo como mascota. Pero es importante recordar que aunque son caballos pequeños, van a demandar una serie de cuidados específicos para asegurar su felicidad y bienestar.
En las próximas líneas conocerás toda la información necesaria en relación a su alimentación, ejercicio, salud y comportamiento, además de varios consejos prácticos para mejorar su calidad de vida. Con lo que si estás pensando si adoptar un poni o ya tienes uno en casa, presta atención y conoce mejor esta popular raza equina.
Historia del poni o caballo miniatura
En inglés pony o poney, este pequeño caballo nace en el año 1956 en Iowa (Estados Unidos), fruto del cruce entre un semental de la raza Shetland y una yegua Appaloosa. El poni todavía conserva los caracteres originales de sus antepasados y se considera como uno de los cuatro principales tipos de caballos primitivos de Europa y Asia.
Es un equino apreciado tanto en el cuidado infantil como en las actividades creativas, un animal de compañía que destaca por su resistencia, tamaño y carácter amable. Además, cuenta con una rica historia que se remonta a sus orígenes en climas adversos y regiones montañosas.
Dentro de la equitación, el poni tiene un papel importante desde hace siglos gracias a su capacidad para enseñar a los principiantes y a la hora de fortalecer el vínculo entre animales y seres humanos. Su buen temperamento y tamaño compacto son las razones por las que es una de las especies más queridas.
Rasgos físicos del poni o caballo miniatura
Como altura máxima, el poni puede llegar hasta los 140 centímetros. Su peso normalmente varía entre los 200 y 400 kg, dependiendo de la raza. Tiene un cuerpo curvilíneo, unos poderosos cuartos traseros y una gran fuerza física. Los ejemplares más puros conservan los rasgos físicos heredados de los equinos primitivos.
Por otra parte, su pelaje es corto, menos en la cola y en el crin (parte superior del cuello). De color normalmente blanco, cuenta con unas manchas parecidas a las del leopardo repartidas por todo el cuerpo. Todas estas características físicas le confieren un aire elegante, bello y atractivo.
Razas de ponis
Cada raza de ponis cuenta con una serie de características y habilidades particulares. Quizá una de las más conocidas sea la del poni de Shetland, una especie originaria de las islas Shetland (Escocia). Este poni es pequeño, fuerte y robusto, siendo utilizado históricamente para trabajar dentro del sector minero.
Dentro del mundo ecuestre son populares otros ponis como el Welsh o el Connemara, debido principalmente a la adaptabilidad y versatilidad de la que hacen gala. Las diferentes razas de ponis que existen son ideales tanto para niños, como para adultos. Solamente hay que seleccionar la variedad que mejor se adapte al gusto y estilo de la persona que busca la compañía de este fantástico animal.
Comportamiento del poni o caballo miniatura
Es un perfecto compañero debido a su carácter cariñoso, dócil y manso. Además es inteligente y se adapta perfectamente a diversas actividades como tareas agrícolas, de monta, de carga y a la hora de jugar con los más pequeños de la casa.
De paso recto y larga zancada, con él se pueden aprender la totalidad de las disciplinas relacionadas con la hípica, gracias a su paciencia con el jinete y a la facilidad para ser entrenado. Es común que los ponis desarrollen un vínculo estrecho con sus amos, mostrando en todo momento una mezcla perfecta entre personalidad y obediencia.
Aunque su astucia puede hacer que, si no reciben un entrenamiento adecuado, tengan comportamientos desafiantes. La tendencia a ser independientes por parte de estos pequeños equinos requiere métodos positivos de adiestramiento y paciencia por parte de su dueño o adiestrador.
Alimentación y cuidados del poni o caballo miniatura
A la hora de alimentar al poni, hay que tener varios factores en cuenta: la actividad que va a desarrollar, en qué estado físico se encuentra y su edad. También se debe prestar especial atención a la cantidad de comida se le suministra, evitando así la sobrealimentación, además de controlar su peso de manera regular para evitar complicaciones posteriores.
El pienso y el forraje tienen que ser la base en la que se sustente su régimen alimenticio. Al contar con un metabolismo lento es más propenso a sufrir sobrepeso. La práctica de ejercicio de forma regular, el seguimiento de una dieta baja en azúcares y una atención veterinaria constante, son acciones necesarias para que el poni disfrute de una buena calidad de vida.
Necesita un amplio espacio para vivir, donde pueda descansar, no ponerse nervioso y en el que se sienta cómodo. En cuanto a las herraduras, deben ser las idóneas y hay que limpiarlas diariamente, para evitar así problemas de salud en el animal. Un buen mantenimiento de las pezuñas y una adecuada higiene serán factores clave a tener en cuenta.
