Piénsalo bien antes de cruzar al perro y no negocies con cachorros. ¡La vida de nuestras mascotas no tiene precio!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Hogarmania, 9 de julio de 2019
Consejos
Piénsalo bien antes de cruzar al perro y no negocies con cachorros. ¡La vida de nuestras mascotas no tiene precio!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Hogarmania, 9 de julio de 2019
1. Edad. La edad óptima de reproducción es cuando el animal se ha desarrollado física y sexualmente. El celo en la perra es el que marca su capacidad reproductiva, sin embargo, conviene esperar al tercer celo (18-24 meses) para el cruce que es cuando se encuentra en pleno rendimiento. Los machos, aunque pueden ser fértiles a los 6 meses, también conviene esperar al año o año y medio para que sea sexualmente maduro. Las razas pequeñas maduran sexualmente a los 18-24 meses mientras que las razas grandes tardan algo más, a los 24-26 meses.
2. Ciclo sexual de la perra. ¿Cuál es el momento adecuado para la reproducción? Lo marca el ciclo sexual de la perra. El sangrado indica el inicio del celo, y dos días después suele darse la ovulación. El celo se da 1 o 2 veces al año y suele durar unas 4 semanas, las 3 primeras de sangrado y la última de aceptación del macho. La hembra rechazará al macho hasta que lo óvulos no estén preparados para la fecundación. Durante el celo ella libera feromonas en su orina capaces de atraer a perros a kilómetros de distancia, pero ella será la que decida el momento de apareamiento.
3. Experiencia. Una pareja de perros inexpertos puede necesitar más intentos ya que el macho puede tener dificultades para realizar la monta. Si se produce un rechazo o no ocurre la monta es porque uno de los dos no está preparado, la hembra es primeriza o no se encuentra en el etapa del celo correcta. Las señales de predisposición al apareamiento de la perra son más difíciles de captar por un macho inexperto. Nunca hay que presionarles ni agobiarles.
4. Lugar de encuentro. La monta conviene realizarla en un lugar neutral para ambos perros. Llevar al macho a la casa de la hembra puede hacer que ésta se sienta incómoda e intimidada por tener a un desconocido en su territorio, en estos casos, la presencia del dueño puede aumentar el rechazo. Es mejor llevar a la hembra en celo a la casa de él para que éste no tenga miedo ni inseguridades.
5. Ambiente tranquilo. La monta debe ser espontánea y para ello, hay que crear un ambiente tranquilo, dejarles que se huelan e interrelacionen, sin prisas, ruidos ni agobios. La monta y los "juegos previos" pueden durar horas. Nunca hay que forzar la monta, si la monta no ocurre es mejor volver a intentarlo o esperar al próximo celo. En caso de que tras varios intentos resulte inviable, la monta se podría recurrir a la inseminación artificial.
6. Señales de la perra en celo. La perra en celo está lista para aparearse cuando bajan los niveles de hormonas. Cuando está receptiva, durante la ovulación, el sangrado sigue aunque no es muy abundante, y el tamaño de sus genitales crece. Mostrará su interés con una actitud activa: acercamiento, movimientos insinuantes, exhibición de genitales apartando la cola... El macho ante dicha insinuación responderá oliendole el rostro y cuerpo y lamiendo la vulva.