Lograr un abdomen plano y tonificado es uno de los retos más buscados año tras año. Y lo llamamos reto porque de toda la actividad física, el vientre siempre es la espinita más puntiaguda a superar.
Si a ello le sumamos la pérdida de peso o un vientre flácido tras el embarazo, el reto se multiplica por 10. Sin embargo, adelgazar la tripa y quitar michelines no es difícil si se sabe cómo. Eso sí, es un proceso que te llevará varias semanas pero que a largo plazo es lo más efectivo para tener un cuerpo de 10.
Te desvelamos los trucos que sí funcionan para conseguir un abdomen plano, firme y tonificado. Y para saber cómo quemar toda esa grasa de la barriga es fundamental conocer por qué es tan complicada de eliminar.
¿Por qué cuesta tanto reducir la grasa abdominal?
La grasa que se almacena en el abdomen, junto con la que se aloja en la pelvis, es la más complicada de eliminar por diversos motivos y hábitos frecuentes. Los más comunes son: los desequilibrios hormonales, una dieta poco saludable, el consumo excesivo de azúcar, sal y carbohidratos, el consumo excesivo de alcohol y el estrés o ciertos problemas de salud.
Como puedes observar, los motivos por los que cuesta tanto quitar la grasa de la tripa son muy habituales en todos nosotros. Los desequilibrios hormonales o ciertos problemas de salud no podemos controlarlos en su totalidad, pero sí podemos frenar el consumo excesivo de alcohol, tabaco o azúcar y sí podemos llevar una dieta saludable. Con un poco de esfuerzo, conseguirás quemar la grasa abdominal. Vamos con estos 7 trucos y consejos con el que le dirás adiós a la grasa de tu abdomen.

1. Come sano
Quizás estés harta de oír qué debes y qué no debes comer. Aún así no nos cansamos de decirte lo importante que es llevar una dieta saludable para la salud y el bienestar de tu cuerpo. Si comes sano a los 30, es algo que notarás mucho a los 40. Y sí has llegado hasta aquí, es porque buscas un vientre plano y estas dispuesta a asumir y poner en marcha este reto.
Así que aléjate poco a poco de todos los carbohidratos y grasas saturadas. No tienes por qué renunciar a comer bien. Por ejemplo, puedes optar por consumir productos que contengan los llamados carbohidratos saludables como el arroz, el pan integral, la quinoa, la pasta, el centeno y otros.
No te olvides de los alimentos que son ricos en vitamina E, ya que te ayudarán a mantener los tejidos y músculos tonificados. Y, ¿te contamos un secreto? Los alimentos que contienen semillas oleaginosas y nueces son ideales para estimular la producción de colágeno y elastina, algo fundamental para reafirmar el abdomen y prevenir la flacidez.

2. Evita las bebidas azucaradas
Sin esfuerzo no hay belleza. Sabemos lo difícil que es resistirse a ese batido de chocolate o a ese coctel de piña colada, pero para conseguir tu objetivo debes renunciar, en gran parte, a todas las bebidas azucaradas y a todas las bebidas alcohólicas. Esto no quiere decir que no puedas tomarte una copa de vino un día a la semana.
Otro aspecto a tener en cuenta es que evites el consumo de tabaco. Renunciar al tabaco tiene grandes beneficios para tu cuerpo, tu piel y tu mente.
3. La importancia de las cinco comidas
¿Sabías que tu estómago se puede educar? Algo en lo que coinciden todos los especialistas en nutrición es en dar mucha importancia a las horas en las que se debe comer y que el estómago se acostumbre a esa rutina.
Establecer unas horas óptimas para el desayuno, el almuerzo de media mañana, la comida, la merienda y la cena es fundamental para que el organismo se acostumbre a recibir, a hacer la digestión y a almacenar las grasas imprescindibles y necesarias. Procura que en estas cinco comidas no excedan el total de 2000 calorías por día.
* Realizar cinco comidas al día ayuda mucho a regular la cantidad de grasa que almacena tu organismo.
4. Realiza actividades en ayunas
Realizar ejercicio o actividades en ayunas es una de las mejores formas de quemar la grasa del abdomen. Por ejemplo, puedes entrenar antes de desayunar o hacer alguna actividad al aire libre como running o footing. Al entrenar tu cuerpo en ayunas lo que haces es obligar a tu organismo a utilizar las grasas como fuente de energía.
Si en tu entrenamiento incluyes ejercicios de cardio, mucho mejor.
5. Haz ejercicio o planifica tu entrenamiento
Sigue una rutina básica para trabajar y quemar la grasa de la cintura y el abdomen. Si has llegado a este punto, antes de realizar estos 4 ejercicios quemagrasas, es muy importante que hagas un calentamiento previo de al menos 5 minutos para estimular y preparar tus músculos. Cuando hayas estirado y calentado tu cuerpo, es hora de ponerse a trabajar.
Los mejores ejercicios para quemar grasa son la plancha, el lounge o zancada, el ejercicio del peso muerto y los burpees. Puedes combinarlos con otros del estilo cardio como bici, natación o running.
* Seguir una rutina de ejercicios es fundamental para quitar la grasa de la tripa.
Y para completar, dile sí a las cremas reafirmantes, a los masajes reductores de abdomen y ¡al consumo de té! Sí, como has leído. El té tiene propiedades para desinflamar el vientre y ayudar a aligerar el tránsito intestinal. Los mejores tés para quemar la grasa de la barriga son: el té verde por sus propiedades antioxidantes, el té de macha, el té de manzanilla (concentrado) y el té de jengibre. A todas tus infusiones puedes agregarle un chorrito de limón para darle mejor sabor y más potencia.
6. Di sí a las cremas reafirmantes
Tras bajar de peso la flacidez se acentúa en algunas zonas del cuerpo como pueden ser los brazos, el abdomen o los glúteos. Si combinas una dieta sana, un poco de ejercicio y una crema reafirmante tienes el coctel perfecto para combatir la flacidez del vientre y obtener mejores resultados a largo plazo.
* Con una crema reafirmante puedes combatir la flacidez del vientre tras perder peso o tras un embarazo.
7. Masaje reductor de abdomen
Si estás decidida al 100% de querer un abdomen plano, fuerte y firme, puedes completar tu rutina con un masaje reductor de abdomen que puedes hacer en casa. ¿En qué consiste? Es un masaje que elimina la acumulación de grasa localizada en el vientre y estiliza su contorno. Los movimientos que se realizan provocan calor, lo que ayuda a disolver la grasa corporal favoreciendo su eliminación mediante el ejercicio.