Polvos corporales naturales
¡Cosmética natural para tu piel! Prueba estos polvos corporales calmantes, libres de talco y elaborados con plantas.
Los polvos corporales mantienen la piel suave, fina y tersa. Mantiene la piel seca en climas húmedos o calma y protege las zonas de la piel expuestas a rozaduras. Ideales antes y después de practicar deportes o esfuerzos físicos para mantener la piel fresca y proteger las rozaduras.Además, es una ayuda para suavizar las pieles sensibles y delicadas.
Aplica sobre la piel limpia y seca tras la ducha o baño relajante utilizando bolitas de algodón o espolvorea la piel con ellos y luego extiéndelos suavemente. Se pueden agregar los aceites esenciales de flores y plantas al polvo para darle un toque perfumado para aprovechar el efecto de la aromaterapia. En pieles sensibles se recomienda comprobar previamente cualquier producto sobre una pequeña zona de la piel para descartar posibles reacciones.
Polvos corporales caseros
Polvo corporal de caléndula
Tamiza 20 g de polvo de caolín sobre una fuente. Mezcla 5 gotas de tintura de caléndula y 5 gotas de aceite esencial de limón, y rocía el polvo de caolín utilizando un atomizador muy fino. Deja secar el polvo.
Polvo corporal de lavanda y árbol de té
Esparce 20 g de harina de maíz sobre una fuente amplia y plana. Mezcla 20 gotas de tintura de propoleo, 5 gotas de aceite esencial de lavanda y 5 gotas de aceite esnecila de árbol de té. Decanta en un recipiente limpio con un atomizador fino.Rocía la harina con el atomizador, de modo muy difuso para que no s ehagn grumos. Deja secar.
Polvos corporales de rosa
El geranio intensifica el aroma de rosas y el pachulí le da una persistente profundidad. Esparce 20 g de harina de maíz sobre una fuente amplia y plana. Mezcla 5 gotas de aceite esencial absoluto de rosa, 4 gotas de aceite esencial de geranio y 1 gota de aceite esencial de pachulí. Decanta con un atomizador fino en un recipiente limpio, rocía la harina y deja secar.
Polvos de salvia y grosellero negro
Un polvo limpiador para mantener los pies frescos y secos. Mezcla 1 cucharada de salvia seca (refrescante y secante) y 2 cucharadas de hojas de grosellero negro (astringente) en un mortero y reduce hasta obtener un polvo fino. Añade 10 g de polvo de caolín, mezcla bien y después, 5 gotas de aceite esencial de limón. Deja secar y usa en los 2 meses siguientes.
Polvos infantiles de camomila
Polvo fino y ligero para calmar y secar la suave y delicada piel de los bebés. La camomila, de propiedades calmantes y antiinflamatorias, y el propoleo, antiséptico natural, se mezclan sobre una base de harina de maíz. Evita que el polvo se acerque a la nariz o boca del bebé.
Los polvos corporales naturales se pueden conservar, una vez secos, en una polvera que no uses o en un pimentero limpio. Se mantienen unos 6 meses.
