Cómo hacer un peeling facial casero paso a paso
Siempre es aconsejable cuidar la piel para mantenerla sana y saludable y prevenir el envejecimiento.
Hoy te traigo 4 exfoliantes caseros y naturales para preparar tu piel para el bronceado, y tener una más luminosa y uniforme y libre de impurezas.
Diferencia entre peeling y exfoliación
Hay mucha gente que no tiene clara la diferencia entre peeling y exfoliación. Así que aquí tienes las diferencias entre uno y otro.
Peeling
El peeling es un tratamiento estético mediante el cual se realiza una exfoliación que penetra más profundamente en nuestra piel, permitiendo eliminar las capas de células envejecidas para su posterior regeneración. Este procedimiento es ideal para homogeneizar el cutis, cerrar y limpiar los poros, disimular las arrugas del rostro e impulsar el rejuvenecimiento de la piel.
Antes de hacerte un peeling químico más fuerte para tu piel, prueba a hacerte un peeling casero con ingredientes naturales que mejorarán el aspecto de tu piel. El peeling lo tienes que realizar sobre la piel húmeda para que cuando retires las pieles muertas no resulte tan agresivo para tu piel.
Exfoliación
La exfoliación elimina las células muertas que se encuentran en las zonas más superficiales, es decir, es menos agresivo para las pieles más sensibles. Es ideal para deshacerse de impurezas, células muertas que obstruyen los poros de la piel, y para realizarlo antes de la depilación o para preparar tu piel para el bronceado. Ayuda a renovar la piel y a la producción de colágeno para una piel más uniforme, fresca y joven.
El tamaño de los gránulos importa
La forma más común de realizar un exfoliante natural es mediante gránulos que ayudan a limpiar la piel en profundidad, un proceso muy necesario para mantener un bonito y luminoso bronceado. La granulometría mide el tamaño del grano, ten en cuenta que si tienes la piel más sensible debes utilizar un grano más pequeño para que no resulte agresivo para tu piel. Aquí te indico los grosores de los granos que vamos a utilizar para que elijas el grosor que más se puede adecuar a la sensibilidad de tu piel. Estos valores son aproximados.
- Grano de azúcar: 0,6 milímetros.
- Grano de café: de 0,04 a 2 milímetros.
- Grano de sal: de 0,7 a 3,2 milímetros.
- Grano de arena: de 0,06 a 2 milímetros.
4 exfoliantes naturales
Azúcar y aceite de oliva
Los granos de azúcar son un exfoliante natural muy popular y fácil de tener en casa.
- Mezcla 2 cucharadas de azúcar, otras dos de aceite de oliva y 1/2 de jugo de limón.
- Aplícatelo haciendo masajes circulares por el rostro, deja actuar unos 10 minutos.
- Retira la mezcla con agua fría.
Café y aceite de coco
El café molido tiene una cantidad de beneficios sobre la piel, tanto facial como corporal. Actúa contra la celulitis y la piel de naranja. La cafeína aplicada sobre la piel posee la capacidad de reactivar la circulación sanguínea.
Para este remedio casero, solo necesitaremos café molido y aceite de coco, otro gran aliado de nuestra piel, el cual la mantiene brillante e hidratada.
- Mezclar los dos ingredientes hasta que quede una masa arenosa.
Un consejo, vete añadiendo el aceite de coco a medida que vayas removiendo, así evitarás que te quede una mezcla con consistencia acuosa.
Sal, tomillo / romero, limón y aceite de oliva
Elimina el exceso de sebo que existe tanto en las pieles grasas como también en las zonas más conflictivas de las pieles mixtas, pero sin secar estas últimas.
- Mezcla una tacita de sal gorda, una cucharada de poste de tomillo o romero , ralladura de limón y 2 cucharadas soperas de aceite.
- Mezcla hasta obtener una textura arenosa.
- Aplícalo por todo el cuerpo antes de utilizar el gel corporal.
Un consejo, si tienes intención de hacer cantidad para más veces, que el tomillo o el romero esté seco.
Arena
Este último peeling está dirigido exclusivamente para la piel del cuerpo. La arena es un recurso completamente natural y gratuito. Aprovecha el día en la playa para coger arena y añadirlo a tu rutina de cuidado y tratamiento corporal.
- Añade a tu gel de ducha los granos de arena.
- Con la piel húmeda, empieza a frotarle de forma circular suavemente, haciendo el mínimo de presión.
