Con el uso, los zapatos se estropean y terminan perdiendo ese brillo y encanto del primer día. Maxi, de La Botica, nos propone una serie de trucos con los que conseguir darles otra imagen a los zapatos y nuestro calzado preferido luzca como el primer día.
Y todo con ingredientes y elementos que tenemos en casa. ¡No te lo pierdas!
Trucos para que tus zapatos luzcan como el primer día
Pendientes
¿Tienes un montón de pendientes, que ya no utilizas, guardados en el cajón cogiendo polvo? Pues, ¡no los tires!
Lo que vamos a hacer con esos pendientes que tienes en el cajón abandonados es darle al calzado un toque especial que vas a poder lucir en las ocasiones especiales. Vamos a ponerle a cada zapato un pendiente diferente, el que más nos guste. ¡Va a parecer que son nuevos!
Una idea maravillosa para trasformar los zapatos que utilizamos a diario en unos de fiesta. ¿Te animas a probarlo?
Bicarbonato de sodio
Sucede, con mucha frecuencia, que a algunas personas les sudan los pies. Algo que sucede con frecuencia y al que le haremos frente a con el bicarbonato de sodio.
Cogemos bicarbonato y hacemos unas bolsitas. Pero, ¿y qué hacemos con ellas?
Las vamos a mater dentro de en los zapatos. Se puede hacer tanto con los zapatos más vestidos como con las zapatillas. Lo que vamos a hacer es lo siguientes. Hacemos unas bolsitas pequeñas con bicarbonato para meterlas en los zapatos y otras más grandes en las baldas de los armarios de los zapateros.
Lo que hace el bicarbonato es que absorbe todos los olores y no huele a zapatos.
Pasta de dientes
¿Tienes las suelas de tus zapatillas favoritas ennegrecida?
En este caso vamos a utilizar pasta de dientes para conseguir que las zapatillas consigan un aspecto mejorado. Mojamos un trapo con un poco pasta de dientes y lo pasamos por la goma de las zapatillas.
De esta forma quitaremos la suciedad acumulada en esta zona. Y no solo eso, vamos a conseguir un olor ¡inmejorable!
Y todo con productos que tenemos en casa y con los que conseguiremos que no nos huelan los zapatos, para que estén preciosos, los llevemos siempre limpios y todo ¡sin mancharnos las manos!