Por ello, cuando nos encontramos con este problema en nuestro hogar, lo mejor es comenzar con soluciones sencillas y ver si así mejora la presión de agua que sale.
Solución 1: Limpiar el filtro del grifo
Para solucionar este problema, la solución es muy sencilla: limpiar el filtro del grifo.
Todos los grifos suelen estar provistos de un filtro por el que sale el agua. La función de esta pieza es retener las impurezas que pueden ser arrastradas por las cañerías.
El problema surge cuando se acumulan demasiadas impurezas en el filtro y entonces el chorro de agua que sale es inferior a lo habitual.
Para solucionar este inconveniente, lo mejor es limpiar el filtro cada cierto tiempo, haciendo limpiezas periódicas y así evitando las obstrucciones.
El paso paso es muy sencillo: primero hay que aflojar el filtro y después soltarlo del grifo.
A continuación observar si está sucio y en caso de estar sucio limpiarlo y eliminar los restos de impurezas que puedan haberse quedado en el filtro.
Para terminar, habría que volver a colocar el filtro en su lugar.
Si vemos que hay cal o muchas impurezas, es muy recomendable sumergir el filtro en vinagre durante un tiempo.
Solcuión 2: Cambiar el filtro del grifo
Si limpiamos el filtro y observamos que está deteriorado, lo mejor es cambiarlo por uno nuevo.
De esta forma habremos logrado que el chorro del grifo salga con más fuerza.
En caso contrario, entonces habría que mirar la presión del agua de la vivienda o incluso valorar si el grifo está en buen estado.