Cómo cambiar una bombilla paso a paso sin riesgos

Cambiar una bombilla puede parecer, a priori, una tarea muy sencilla y simple, pero si no se hace correctamente, pueden surgir algunos problemas como cortocircuitos, quemaduras o incluso, roturas del casquillo. Ya sea una bombilla LED, halógena, de techo o del coche, conocer los pasos adecuados te ahorrará tiempo y evitará accidentes. Sigue leyendo.
Por todo esto, en este artículo te explicamos cómo cambiar una bombilla paso a paso, con indicaciones claras y consejos prácticos. También te mostramos qué tipos de bombillas existen, las precauciones que debes tomar y qué errores no cometer. ¿Preparado? Comenzamos.

¿Por qué es importante saber cómo cambiar una bombilla?
Una bombilla puede fundirse rápidamente por una mala ventilación, picos de tensión o debido a su baja calidad, con lo que debemos estar preparados.
Aunque pueda parecer una tarea doméstica sin ningún misterio, saber cómo cambiar una bombilla de la forma correcta te va a permitir:
- Ahorrar dinero en servicios innecesarios.
- Evitar riesgos eléctricos.
- Mantener en buen estado las luminarias y casquillos.
- Escoger la bombilla correcta según el uso y consumo.
Y es que un pequeño error, como colocar una bombilla con la potencia inadecuada o forzar el casquillo, podría causar daños duraderos o incluso, suponer un riesgo para tu seguridad.
Tipos de bombillas: ¿cuál tienes que cambiar?
En el mercado existen varios tipos de bombillas, cada una con características distintas. Por tanto, es importante conocer la clase de bombilla antes de cambiarla:
Bombillas LED
- De larga duración (más de 10.000 horas).
- Bajo consumo.
- Compatibles con la mayoría de casquillos.
- Apenas se calientan.
Bombillas halógenas
- Mayor temperatura.
- Proporcionan una luz intensa.
- Suelen usarse en lámparas de escritorio, baños y focos dirigibles.
Bombillas fluorescentes
- Requieren balastro.
- Consumen menos que las halógenas.
- Utilizadas en oficinas y cocinas.
Bombillas incandescentes (obsoletas)
- Su tecnología es antigua.
- De alto consumo.
- Se están sustituyendo por LED o bajo consumo.
Cómo cambiar una bombilla: guía paso a paso
Es muy sencillo, ya lo verás. Solo tienes que seguir estos pasos para hacerlo de forma segura, sin importar (de momento) el tipo de bombilla:
Apaga la luz o corta la corriente
Antes de tocar cualquier bombilla, apaga el interruptor. Si tienes la posibilidad, corta la corriente de la zona desde el cuadro eléctrico. Así evitarás posibles descargas eléctricas.
Deja que la bombilla se enfríe
Si la bombilla estaba encendida, espera unos minutos a que se enfríe. Algunas bombillas, como las halógenas, pueden llegar a alcanzar temperaturas muy altas.
Prepara una escalera estable
Si vas a cambiar una bombilla en el techo, no te olvides de usar una escalera que tenga una base antideslizante. Y nunca subas a sillas inestables.
Retira la bombilla con suavidad
Gira en sentido contrario a las agujas del reloj (en la mayoría de los casos) o extrae la bombilla según el tipo de casquillo. Ni fuerces ni tires con brusquedad.
Coloca la nueva bombilla
Comprueba que sea del mismo tipo (potencia, casquillo, tecnología) que la anterior. Enróscala suavemente y con cuidado, hasta que quede firme.
Enciende la luz para comprobar
Finalmente, activa el interruptor y verifica que todo funcione correctamente. En el caso de que no encienda, revisa si la bombilla está bien colocada o si está defectuosa.

Cómo cambiar una bombilla LED correctamente
Como bien sabrás, las bombillas LED son cada vez más populares. Presta atención a estas recomendaciones:
- Asegúrate de que el casquillo sea compatible (E27, GU10, etc.).
- Nunca toques los pines ni fuerces la colocación.
- No utilices bombillas LED regulables si el interruptor no lo permite.
- En el caso de que tenga los focos empotrados, puede que necesites quitar un marco o embellecedor.
Cómo cambiar una bombilla halógena con seguridad
Las bombillas halógenas necesitan un poco más de cuidado a la hora de cambiarlas:
- En primer lugar, usa un guante o un paño para no dejar grasa en el cristal.
- No se te ocurra tocar el bulbo con los dedos.
- Comprueba que está bien colocada antes de encenderla.
- Cerciórate que el portalámparas está en perfecto estado.
Cómo cambiar una bombilla de techo
La tarea de cambiar una bombilla de techo supone tomar una serie de precauciones extra:
- Asegura bien la escalera y busca una buena iluminación natural.
- Si la lámpara tiene carcasa o tulipa, primer tienes que retirarla.
- Al igual que en los pasos anteriores, cambia la bombilla.
- Vuelve a colocar el embellecedor o cristal.
Un consejo que te vendrá bien. Si el casquillo está suelto o no llega bien la corriente, es probable que la instalación necesite ser revisada por un electricista.
Cómo cambiar una bombilla del coche
Los faros de tu vehículo también tienen bombillas reemplazables. Para sustituirlas:
- Apaga el motor y abre el capó.
- Localiza la bombilla que está fundida.
- Quita la carcasa y la bombilla antigua (emplea guantes).
- Coloca la nueva bombilla y comprueba que encaja bien.
- Prueba las luces antes de cerrar el capó.
Un tip extra. Consulta el manual de tu vehículo para conocer a ciencia cierta cuál es el modelo exacto de bombilla que necesita.

Consejos de seguridad al cambiar bombillas
Y para finalizar, toma buena nota de estas recomendaciones. De esta forma, conseguirás sustituir las bombillas fundidas con suma facilidad y ¡seguridad! Ya lo verás.
- Usa guantes cuando vayas a cambiar bombillas halógenas o calientes.
- Antes de tocar cualquier bombilla, apaga siempre la luz (y la corriente general)
- Si el casquillo está duro, no lo fuerces, revísalo.
- Nunca cambies una bombilla con las manos húmedas.
- No emplees bombillas de mayor potencia que la indicada.
- Si se rompe el casquillo al manipular la bombilla, usa unos alicates para retirar el resto.
Y si ves chispas o escuchas ruidos extraños, corta la luz y consulta a un técnico.
Ya no tienes excusa. Ahora ya sabes cómo cambiar una bombilla sin complicaciones y de forma segura. Con estos sencillos pasos podrás sustituir las bombillas de casa sin necesidad de pedir ayuda a un electricista o al vecino.
Aunque eso sí, recuerda hacerlo con precaución y usar el tipo de bombilla correcto, de cara a prolongar la vida útil de tus lámparas y evitar cualquier tipo de fallo.