Uso de la grapadora manual y eléctrica

A continuación veremos de manera detallada cómo se utiliza una grapadora manual y una grapadora eléctrica.

La grapadora, manual o eléctrica, es una herramienta muy práctica que nos permite realizar una gran variedad de trabajos.

En este briconsejo sobre herramientas de bricolaje os enseñamos cómo usar la grapadora manual y la eléctrica. Un vídeo del programa de bricolaje Bricomanía.

Paso a paso sobre cómo usar la grapadora manual y eléctrica:

Paso 1

Las pequeñas grapadoras manuales son muy útiles y manejables en tareas de bricolaje, como las de tapizado de muebles. Su funcionamiento es muy sencillo; sólo tendremos que presionar el brazo de la herramienta para fijar la grapa.

Paso 2

Las eléctricas, por su parte, ofrecen mayores prestaciones. Estos modelos cuentan con un dispositivo de percusión electromagnético, que hace la función de martilleo, y posibilita regular la fuerza del golpe.

Paso 3

También es importante utilizar la grapa adecuada a cada trabajo, en función del material que vayamos a manipular, para obtener un buen resultado. La longitud de la pata, la anchura del lomo, el espesor y dureza del alambre, así como la forma de la punta se adaptan a diferentes fondos como madera, yeso, plástico o incluso muros de ladrillo sencillo.

Paso 4

Las grapas cortas y finas resultan adecuadas para materiales delgados, cartón y papel, así como para trabajar con tejidos y listones finos.

Paso 5

Las grapas más estrechas y poco visibles son para material grueso. Tendremos también en cuenta si las grapas van a permanecer en el interior de casa o a la intemperie para que sean del material adecuado.

Paso 6

Asimismo, hay grapadoras de batería que nos permitirán trabajar con comodidad y sin cables, tanto en casa como en el jardín. Con ellas podremos grapar cartón, materiales aislantes, textiles, láminas, cuero y materiales similares incluso en zonas de difícil acceso.