Qué es el taladro

El taladro, también conocido como trompo o potro en sudamérica, es una herramienta fundamental para los amantes del bricolaje.

El taladro más común hoy en día es el taladro eléctrico que funciona conectado a la red eléctrica, aunque cada vez están más extendidos aquellos que funcionan con una batería que cargamos en una base y que resultan más prácticos al no depender de un enchufe o alargador.

Los taladros que funcionan con batería son perfectos para tareas de bricolaje sencilla y domésticas como el montaje de muebles. La mayor ventaja que tienen es que al no tener cables, proporcionan mucha libertada de movimiento. La desventaja es la autonomía de la batería, que puede llegar a limitar el trabajo si se necesita usar el taladro durante mucho tiempo.

La potencia del taladro depende, en la mayoría de los casos, de los vatios. En el interruptor, es muy habitual encontrar un selector de velocidad y en muchos casos depende de la fuerza con la que presionemos para que vaya más o menos rápido (a más o menos revoluciones).

Además, también cuenta con una pestaña para elegir si una taladro perfora con o sin percusión. Sin percusión se utilizaría para hacer agujeros en madera, hierro... y con percusión para hacer agujeros en la pared (ladrillo, cemento,...).

Brocas para el taladro

Aunque ya hablamos de las brocas en profundidad en este otro artículo, os recordamos lo más básico. Existen distintos tipos de brocas dependiendo su utilización con características, como diámetro o tamaño, que se adaptan a cada uno.

Es aconsejable tener un buen surtido de brocas en la caja de herramientas. Así, encontraremos diferentes tipos de brocas para madera, hierro, cristal, etc.

Accesorios del taladro

• Portabrocas.
• Pinzas de fijación de brocas.
• Utillajes para posicionar y sujetar las piezas.
• Plantilla con casquillos para la guía de las brocas.
• Granete
• Mordazas de sujección de piezas
• Elementos robotizados para la alimentación de piezas y transfer de piezas.
• Afiladora de brocas