Manta antifuego o manta antiincendios, qué es y cómo utilizarla

Cuando un objeto arde es importante apagar rápidamente el fuego antes de que se propague y se convierta en un auténtico desastre.

Por ello, os mostraremos cómo colocar una manta antifuego en la pared para tenerla siempre a mano.

Paso a paso para colocar una manta anti-fuego

Paso 1
Contar con una pequeña manta ignífuga, de uso doméstico, en la cocina puede resultarnos de gran ayuda. Eso sí, deberá estar siempre a mano. Nosotros os aconsejamos que instaléis la manta en el frente de la cocina o cerca de la vitrocerámica.

Paso 2
Estas mantas de fibra de vidrio suelen venir plegadas o enrolladas dentro de una funda. El modelo que hemos escogido está en el interior de un envase de plástico, con el agujero de sujeción ya hecho.

Paso 3
Presentamos el accesorio y marcamos el punto de fijación en la pared.

Paso 4
A continuación, comprobamos que no hay tubos ni cables que podamos dañar a la hora de perforar.

Paso 5
Con el taladro en posición de percusión y una broca de widia del diámetro adecuado, hacemos el agujero.

Paso 6
Insertamos el taco de nailon empleando un martillo.

Paso 7
Despues introducimos el tirafondo.

Paso 8
Ahora, sólo nos queda colgar el accesorio en su posición.

Paso 9
A la hora de utilizar la manta tendremos que tapar al máximo la superficie en llamas, con el fin de cortar el suministro de oxigeno y de esa manera, conseguir apagar el fuego.

Paso 10
Gracias a este práctico elemento anti-fuego, apagaremos rápidamente fuegos de sartenes, evitando daños mayores.