Cómo frenar las ruedas de una silla de oficina

Si no sabe cómo evitar que tu silla de escritorio se mueva tanto mientras trabajas, este artículo te interesa.

Las ruedas de las sillas pueden resultar útiles para moverte con comodidad, pero en ocasiones, especialmente cuando necesitas estar quieto, pueden dificultar la concentración y afectar tu productividad.

A continuación, te enseñamos cómo frenar las ruedas de una silla de oficina para poder trabajar cómodamente. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo hacerlo!

Cómo frenar las ruedas de una silla de oficina paso a paso

Una de las soluciones más efectivas para que la silla no se mueva es sustituir sus ruedas por unas que cuenten con frenos incorporados.

Paso 1

En primer lugar, hay que desmontar una de las ruedas de la silla para poder llevarla como muestra al centro de bricolaje más cercano.

Tendrás que comprar una rueda con freno incorporado del mismo tamaño que la antigua. Llevar una muestra te permitirá asegurarte de que la nueva rueda será compatible con la estructura de la silla y su soporte.

La mayoría de las ruedas tienen un estándar de 11 mm de diámetro en el vástago, pero es recomendable medir antes de comprar.

Para retirar la rueda, basta con tirar de ella con fuerza hacia afuera, pero si la rueda está muy encajada puedes utilizar una llave inglesa para hacer palanca. Si el soporte se queda atascado en la silla, lo sacamos tirando con un alicate.

Paso 2

Cuando ya tengas la rueda con freno, colócala en la silla asegurándote de que quede bien ajustada. Dependiendo del modelo de la silla, puede ser necesario aplicar un poco de presión adicional para que encaje correctamente.

En algunos casos, podrías necesitar una herramienta como un martillo de goma para asegurar que la rueda quede completamente encajada en su lugar.

Paso 3

Después de colocar la rueda con freno, prueba el mecanismo de frenado para asegurarte de que funciona correctamente.

Si notas que el freno en una sola rueda no es suficiente para estabilizarla, te recomiendo que las cambies todas.¡Y listo! Ya no tendrás problemas para frenar las ruedas de la silla de oficina.

Consejos para cambiar ruedas de sillas de oficina

• Comprueba la compatibilidad: las ruedas nuevas tienen que ser compatibles con la base de tu silla y su tipo de sujeción.
• Revisa la estabilidad: comprueba que las nuevas ruedas están bien fijas y frenan correctamente.
• Utiliza lubricante: si las ruedas están muy fijas y te cuesta quitarlas, considera utilizar lubricante en la base para sacarlas más fácilmente.

Otras alternativas para evitar que la silla se mueva

Si no quieres cambiar las ruedas de tu silla de oficina, puedes optar por otras alternativas que te ayudan a evitar que las sillas se muevan de su sitio. A continuación, te mostramos algunas soluciones adicionales que puedes considerar si prefieres no cambiar las ruedas de la silla.

Alfombrillas antideslizantes

¿Y si colocas una alfombrilla antideslizante debajo de la silla? Una forma sencilla y efectiva de frenar el movimiento de las ruedas es colocando una alfombrilla antideslizante debajo de la silla.

Las alfombrillas no solo protegen el suelo de arañazos, sino que también frenan el movimiento de las ruedas, evitando que la silla se desplace. Son una opción económica y fácil de encontrar, además puedes encontrarlas en una amplia variedad de estilos, tamaños, materiales y colores, lo que te permite elegir la que mejor se adapte a tu decoración.

Una de las ventajas de las alfombrillas antideslizantes es que no requieren instalación complicada. Simplemente colócala debajo de la silla y disfruta de mayor estabilidad.

Topes de ruedas

Otra opción muy efectiva para evitar el movimiento indeseado de tu silla son los topes para sillas. Estos accesorios están disponibles en diferentes colores y se colocan directamente debajo de las ruedas para evitar que se muevan.

Son económicos y muy fáciles de instalar. Además, los topes suelen ser pequeños y discretos, así que no alterarán en absoluto el aspecto de la silla o del suelo. ¿Qué os parecen?

Sustituir las ruedas por patas fijas

Si prefieres una solución más permanente para evitar que la silla se mueva, puedes optar por sustituir las ruedas por patas fijas. Al reemplazar las ruedas, la silla se quedará totalmente inmóvil garantizando la estabilidad de la silla.

Sin embargo, antes de realizar este cambio, asegúrate de que las patas que elijas sean compatibles con el diseño y la estructura de la silla.

Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y al estilo de tu espacio de trabajo.