En Bricomanía vamos a crear un mueble rinconero a partir de una puerta vieja, una tarea de reciclaje y carpintería muy original.
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Bricomanía, 12 de febrero de 2016
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En Bricomanía vamos a crear un mueble rinconero a partir de una puerta vieja, una tarea de reciclaje y carpintería muy original.
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Bricomanía, 12 de febrero de 2016
Reutilizando viejos elementos, se pueden hacer muchos objetos útiles para el hogar. En esta ocasión, vamos crear un original mueble rinconero, a partir de una sencilla puerta de interior. Un trabajo fácil de hacer, con el que además, aprovecharemos mejor el espacio.
El principal protagonista de este trabajo es, sin duda, la puerta, que la tendremos que cortar por el centro. Para unir las dos piezas utilizaremos un listón de madera y unos tirafondos. Además, incorporaremos a la estructura unas baldas de okume, hechas por nosotros mismos. En cuanto al acabado, sanearemos la superficie, aplicaremos una imprimación y por último, daremos una pintura acrílica, en nuestro caso, de color naranja.
Paso 1
En primer lugar, retiramos todos los elementos que nos puedan molestar y quitamos también la cerradura.
Paso 2
Después de buscar el punto central de la puerta, marcamos la línea de corte y amarramos un perfil metálico, a modo de guía, con unas mordazas. Empleando la sierra circular provista de un disco para madera, cortamos la puerta por el medio.
Paso 3
El siguiente paso consiste en perforar los agujeros de fijación de las baldas en la puerta, así como realizar los orificios en los listones de unión.Para realizar esta tarea, necesitaremos el taladro y una broca para madera del diámetro adecuado, en cada caso. Es conveniente poner un mártir debajo de las piezas, para evitar dañar la mesa.
Paso 4
Con todos los agujeros ya hechos, repasamos las zonas en las que aplicaremos la masilla reparadora con la lijadora provista de una hoja de lija de grano medio. A continuación, retiramos el polvo producido y damos el producto con la ayuda de una pequeña espátula.
Paso 5
Mientras la masilla se endurece, presentamos las plantillas de las baldas en un tablero de contrachapado de okume y marcamos su silueta. Después, cortamos, en este caso, cuatro piezas empleando la sierra de calar o una multiherrameinta y una hoja especial para cortes curvos en madera.
Paso 6
Vamos ahora a redondear el canto de las baldas pasando la fresadora dotada de una fresa de media caña. Para trabajar con mayor comodidad, os recomendamos que sujetéis firmemente las piezas a la mesa con una mordaza.
Paso 7
Una vez que la masilla se haya secado, repasamos de nuevo las zonas con la lijadora, hasta dejar la superficie totalmente lisa, y retiramos el polvo producido con un paño o papel. Limpiamos también la zona de trabajo con la ayuda de la aspiradora.
Paso 8
Protegemos la mesa con un cartón, para evitar mancharla, nos ponemos unos guantes de látex y con un rodillo de espuma, aplicamos una imprimación selladora tanto en las dos mitades de la puerta como en las baldas; así, taparemos el poro de la madera y facilitaremos el agarre de la pintura.
Paso 9
Transcurrido el tiempo de secado que nos indica el fabricante, damos la pintura empleando la misma herramienta. En función de la capacidad del producto, así como el tono escogido, tendremos que aplicar una o varias manos.
Paso 10
Cuando la pintura se haya secado, presentamos el listón de pino en una de las mitades de la puerta y lo sujetamos con unos tirafondos.
Luego, colocamos la otra pieza y la atornillamos.
Paso 11
Señalamos en la estructura la posición de las cuatro baldas, presentamos la primera, la amarramos con una sargenta y la fijamos con unos tirafondos.
De la misma manera, sujetamos el resto de los estantes.
Paso 12
¡Trabajo concluido! Hemos reutilizado una puerta de interior, para construir este mueble rinconero, con el que además hemos aprovechado este ángulo de la estancia.
Práctico, decorativo y, sobre todo, original.