Pintura
Cada vez es más común renovar los muebles de madera de nuestra casa y darles un nuevo aspecto en vez de tirarlos. Una de las grandes dudas en estas tareas de restauración es qué pintura para madera elegir y cómo aplicarla. ¡Vamos a resolver todas estas dudas!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Ariane Moreno, 10 de mayo de 2023
En el mercado podemos encontrarnos con gran cantidad de pinturas para madera. Hemos recopilado las mejores alternativas para que te puedas decantar por una.
El esmalte acrílico de Bruger es una de las mejores opciones para pintar madera. Está disponible en una gran cantidad de colores y tamaños. Su secado es muy rápido tan solo necesita 30 minutos.
Es ideal para pintar muebles de madera de interior. Aunque es bastante resistente a la lluvia, no se recomienda para muebles de exterior.
Gracias a su fórmula tendrás un acabado satinado de alta calidad, resistente y duradero.
Se trata de una pintura a la tiza perfecta para crear efecto envejecido en nuestros muebles de interior.
Se puede aplicar en multitud de superficies como la madera o la piedra. Una pintura muy versátil y decorativa disponible en gran cantidad de colores.
Tiene un poder cubriente muy alto y no necesita de imprimación para su aplicación. Además, su acabado es muy uniforme y está disponible en acabado mate y acabado brillo y en formato en spray.
El esmalte de Titanlux se trata de un esmalte ecológico a base de agua de gran calidad. Está disponibles en varios colores y tamaños.
Ideal para pintar madera tanto de interior como de exterior. Cuenta con una gran adherencia y es muy resistente y duradero.
Su secado es muy rápido y no tiene olor.
La pintura al agua LUXENS es ideal para madera de exterior gracias a su gran resistencia y durabilidad. Perfecta para pintar contraventas, casetas o mobiliario de madera.
No necesita un lijado previo para conseguir un buen acabado. Para conseguir un mejor agarre, se debe aplicar una capa de imprimación antes de aplicar la pintura.
Además, deja transpirar la madera y está disponible en gran variedad de colores.
Paso 1
Antes de pintar madera debemos lijarla con una lija de grano fino. Esto permitirá que la pintura se adhiera mejor.
Si el mueble que queremos pintar está previamente pintado o tiene una capa de barniz, tendremos que decapar la madera para mejorar su acabado final. Podemos utilizar un decapante o lijar con una lija de grano grueso hasta eliminar la pintura o el barniz.
Paso 2
Pasamos un trapo humedecido en jabón neutro para eliminar el polvo y la suciedad.
Si notamos desperfectos en la madera, es el momento de reparar la superficie de madera y sus pequeñas imperfecciones con una masilla para madera.
Paso 3
A continuación, aplicamos una capa de imprimación para que la pintura para madera se adhiera mejor.
Esta capa hará que el poro se cierre y que el mueble no absorba tanta pintura consiguiendo un acabado más homogéneo.
Si elegimos una pintura para madera a la tiza, no será necesario este paso.
Paso 4
Cuando la imprimación se seque, lijamos la madera suavemente y retiramos el polvo con un trapo humedecido.
Paso 5
Ya tenemos la superficie lista para aplicar la pintura para madera. Con un rodillo de espuma aplicamos una capa y dejamos secar. Para pintar las esquinas podemos ayudarnos de una brocha.
Paso 6
Tras dejar secar, aplicamos una segunda capa de pintura. Daremos las capas recomendadas por el fabricante.
Paso 7
Finalmente, para proteger la pintura para madera y aumentar su resistencia vamos a aplicar una cera para madera o un barniz protector.
Si aplicamos cera, la tendremos que extender con un trapito y esperar 15 minutos a que se absorba para retirar el exceso con movimientos.
Si aplicamos el barniz, tendremos que extenderlo con una brocha y esperar el tiempo de secado antes de aplicar otra segunda capa.
Lo ideal es utilizar esmaltes sintéticos o esmaltes acrílicos.
Los sintéticos, tienen base de aceite y son muy resistentes a la humedad y el tránsito. Para su aplicación se debe diluir con disolvente.
Los acrílicos, tienen base de agua y son muy fáciles de aplicar y limpiar. Perfectos para principiantes, ya que no se debe diluir antes de su aplicación.
Si la madera ya ha sido pintada o barnizada con anterioridad y no lijamos o decapamos la madera, la pintura no se adherirá correctamente y el acabado será irregular.