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Restauración

Arreglar un aplique de pared

Los apliques cerámicos de pared son objetos habituales en nuestras casas. Si alguno de ellos presenta desperfectos, en este briconsejo os damos las pautas a seguir para arreglarlo.

Paso a paso para arreglar un aplique de pared

Paso 1
Lo primero que tenemos que hacer es comprobar los desperfectos del aplique cerámico y, si tenemos alguna pieza que se pueda recuperar, la pegaremos con cola de contacto transparente.

Paso 2
Reforzaremos temporalmente la unión colocando una tira de cinta de adhesiva.

Paso 3
Para reconstruir el trozo que nos falta utilizaremos una masilla extra fuerte. Amasamos bien el producto hasta que la mezcla tenga un color homogéneo. En la parte interior del aplique colocaremos, a modo de tope, un trozo de acetato o plástico y aplicamos la masilla directamente en la superficie a reparar.

Paso 4
A continuación, retiramos el producto sobrante y, con la ayuda de un buril, moldeamos para igualar la zona reparada con el resto de la pieza.

Paso 5
Cuando la masilla se haya endurecido, lijaremos la zona reparada con una herramienta rotatoria de alta velocidad provista de una muela adecuada para este tipo de trabajos.

Paso 6
Para terminar, nosotros hemos optado por dar color a la pieza de forma que quede integrada en la habitación. Utilizaremos pintura acrílica de los mismos colores de la pared. Damos primero el color amarillo y, sin dejar secar, aplicamos encima el naranja para que se mezclen bien entre ellos y podamos conseguir el mismo efecto decorativo de la pared. Una vez seca la pintura sólo nos quedará volver a instalar el aplique.