El error que arruina tus patatas y cebollas (y seguro que cometes)

Las patatas y cebollas no se deben guardar juntas
Las patatas y cebollas no se deben guardar juntas

Si las patatas y cebollas se te ponen malas enseguida en el frutero, hay un error que estás cometiendo. ¡Descubre cuál es!

Las patatas y cebollas son uno de esos alimentos que no puedes guardar juntos. La tecnóloga alimentaria Cristina Lora, y profesora CFGS Dietética, nos explica por qué deberías almacenarlas por separado si quieres que duren más tiempo en perfecto estado.

'La razón se encuentra en el etileno, un gas producido por las frutas y verduras climatéricas que siguen madurando tras su recolección', explica Cristina Lora. Aceleran la maduración de la otra y se estropean con mayor facilidad. Y lo mismo ocurre con la manzana y el plátano.

Hay otras frutas y verduras que producen etileno pero se benefician mutuamente. 'Sí puedes guardar juntos tomates y pimientos, o verduras como lechugas y espinacas', aclara. Curioso, ¿verdad?

Por qué no debes guardes patatas y cebollas juntas

El error de guardar patatas y cebollas juntasGuardar patatas y cebollas juntas es un error muy común que puede afectar su calidad y conservación. Aunque ambos alimentos necesitan condiciones similares para su almacenamiento, su proximidad puede acelerar su deterioro.

Si quieres que duren más tiempo sin perder sabor ni textura, descubre por qué es mejor almacenarlas por separado.

1. Las cebollas emiten gases que aceleran la maduración de las patatas

Las cebollas liberan etileno, un gas natural que estimula la maduración y el envejecimiento de los vegetales cercanos. Cuando las patatas se almacenan junto a las cebollas, absorben este gas, lo que acelera su brotación y se reblandecen.

¿El resultado? Las patatas pueden volverse arrugadas y con brotes en pocos días, perdiendo su frescura mucho más rápido.

2. La humedad de las patatas afecta la conservación de las cebollas

Las patatas contienen un alto porcentaje de agua que puede aumentar la humedad en su entorno de almacenamiento. Por otro lado, las cebollas prefieren un ambiente seco para evitar la formación de moho y que se pudran. Cuando se almacenan juntas, la humedad de las patatas puede favorecer la proliferación de hongos en las cebollas, afectando a su calidad.

3. Favorecen la proliferación de moho y bacterias

Almacenar patatas y cebollas juntas crea un ambiente propicio para el crecimiento de moho y bacterias. Esto no solo afecta su conservación, sino que también puede generar olores desagradables y acelerar la descomposición de los dos alimentos.

¿El resultado? El moho presente en una cebolla puede transferirse a las patatas, contaminando toda la despensa.

4. Cambian el sabor y olor de los alimentos cercanos

Las cebollas tienen un aroma fuerte que puede transferirse a otros alimentos si no están bien almacenadas. Cuando se guardan junto a las patatas, estas pueden absorber parte del olor, alterando su sabor natural. Esto puede afectar la calidad de tus recetas, sobre todo si las patatas adquieren un ligero gusto a cebolla.

¿Dónde es mejor almacenar cada una?

Para que duren más tiempo y conserven su frescura, es importante almacenar patatas y cebollas en condiciones adecuadas pero siempre por separado.

Las patatas deben guardarse en lugar oscuro, fresco y seco, con una temperatura ideal de 4 a 10°C. Se recomienda almacenarlas en una bolsa de papel, caja de cartón o malla transpirable para evitar la acumulación de humedad.

Las cebollas prefieren un ambiente seco y con buena ventilación, a una temperatura de 10 a 15°C. Lo ideal es conservarlas en una bolsa de malla o en un lugar aireado para prevenir la humedad y evitar que broten o se pudran.

Para evitar problemas de conservación, nunca guardes patatas y cebollas en la nevera, ya que el frío transforma el almidón de las patatas en azúcar, lo que cambia su sabor y textura. En el caso de las cebollas, el ambiente húmedo del frigorífico favorece la aparición de moho.

Utiliza cestas separadas o colócalas en diferentes zonas de la despensa para evitar que el etileno de las cebollas afecte a las patatas.

Si compras grandes cantidades, revisa regularmente su estado y descarta aquellas que empiecen a deteriorarse para evitar que contaminen al resto.

Así que ya lo sabes. 'Nunca, nuca juntes patatas y cebollas', concluye Cristina Lora. Si quieres que tus patatas y cebollas duren más tiempo y se mantengan frescas, evita almacenarlas juntas. El etileno, la humedad y las condiciones ambientales pueden acelerar su deterioro y afectar su sabor.

Siguiendo estos consejos podrás mantener estas hortalizas en perfecto estado más tiempo. Dos ingredientes básicos de la cocina española que, bien conservados, te servirán para preparar deliciosas recetas con patatas y recetas con cebolla.¡Qué no falten en tu despensa!

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