Este es el plato que la madre de Karlos Arguiñano le hacía tras salir de fiesta

Karlos Arguiñano, el carismático cocinero de la televisión española, ha desvelado cuál era el plato reconfortante que su madre le preparaba después de sus largas noches de fiesta.
Esta receta tradicional, sencilla pero efectiva, evoca los recuerdos de su juventud, cuando su madre lo recibía con este humilde remedio contra la resaca.
Un plato que combina el poder reconstituyente del caldo caliente con el sabor suave de las zanahorias y los puerros, demostrando que las recetas más entrañables suelen ser también las más sencillas de preparar. Se trata de la porrusalda, un clásico de la gastronomía vasca, navarra y riojana.
'Siempre que comparto la receta, la preparo tal como la hago en casa. Es una maravilla de plato. Todo el mundo debería aprender a hacerlo: es facilísimo y perfecto para los días fríos o para recuperarse después de trasnochar', comenta Arguiñano mientras cocina una versión diferente del plato: porrusalda de merluza.
'Nuestras madres siempre nos preparaban este plato después de una parranda, por la mañana o al mediodía', recuerda mientras remueve la sopa.

'Mi madre lo hacía siempre que yo salía... y salía bastante', sonríe mientras confiesa el singular y reconfortante remedio.
Lo cierto es que cada sociedad ha desarrollado sus propias recetas 'milagrosas' para recuperarse después de una noche de fiesta.
Los alimentos reconfortantes post-fiesta no son un mito. La base científica radica en que estos platos suelen contener una combinación estratégica de nutrientes que ayudan al cuerpo a recuperar su equilibrio.
Los carbohidratos complejos restauran los niveles de azúcar en sangre, mientras que las proteínas proporcionan los aminoácidos necesarios para la recuperación hepática.
Los electrolitos, fundamentales después de la deshidratación, se encuentran en abundancia en muchos de estos platos tradicionales.
Ingredientes recurrentes
Existe un patrón sorprendente en los ingredientes que se repiten globalmente en estas recetas:
- Caldos y sopas: ricos en minerales y electrolitos
- Huevos: fuente de cisteína, que ayuda al hígado en su función depurativa
- Carbohidratos complejos: como arroz o fideos, que estabilizan el azúcar en sangre
- Vegetales frescos: aportan vitaminas y minerales esenciales
- Especias picantes: estimulan el metabolismo y la circulación
Recetas alrededor del mundo
En México, la famosa pancita o menudo, una sopa robusta preparada con tripa de res y chile, es considerada un remedio infalible. Los mexicanos creen que su combinación de proteínas, especias y caldo caliente acelera la recuperación.
En Corea del Sur, el haejangguk o 'sopa para curar la resaca' es tan popular que existen restaurantes especializados que abren 24 horas. Esta sopa, preparada con caldo de huesos, verduras y sangre de res coagulada, es rica en vitaminas B y electrolitos.
Los británicos apuestan por el 'English breakfast' completo: huevos, beicon, salchichas, alubias, tomates y pan tostado. Esta combinación proporciona proteínas, grasas y carbohidratos que ayudan a estabilizar el cuerpo.

En Japón, el ochazuke o chazuke (arroz verde con té verde caliente) es considerado un remedio gentil pero efectivo. El té verde aporta antioxidantes mientras que el arroz proporciona carbohidratos de absorción lenta.
En las últimas décadas, estas recetas tradicionales han evolucionado para adaptarse a las preferencias modernas. Versiones vegetarianas y veganas de platos clásicos para la resaca han surgido, manteniendo los principios nutritivos pero adaptándose a diferentes estilos de vida.
La clave para una recuperación efectiva no está solo en qué comemos, sino en cuándo y cómo lo hacemos.
Los expertos en nutrición recomiendan:
1. Comenzar con líquidos: agua, bebidas isotónicas o caldos ligeros para rehidratar el cuerpo.
2. Progresar gradualmente: empezar con alimentos suaves y fáciles de digerir.
3. Incorporar proteínas magras y carbohidratos complejos en la siguiente comida.
4. Evitar alimentos muy grasos que puedan sobrecargar el sistema digestivo.
El aspecto reconfortante de estas comidas tiene también un importante componente psicológico. Los platos familiares y tradicionales nos conectan con momentos de bienestar y seguridad, activando respuestas positivas en nuestro cerebro que contribuyen a la sensación de recuperación.