La razón por la que los pilotos ganadores de las 500 millas de Indianápolis celebran con leche y no con champán

Descubre por qué los ganadores de las 500 millas de Indianápolis beben leche
Descubre por qué los ganadores de las 500 millas de Indianápolis beben leche | Facebook de Álex Palou

El catalán Álex Palou hizo ayer historia al ser el primer español que logra la victoria en la mítica prueba de las 500 millas de Indianápolis. ¿Sabes que ese triunfo se celebra cada año con leche? ¡Te contamos por qué!

La prueba de las 500 millas de Indianapolis es tan especial que les suena hasta quienes no tienen afición por el automovilismo. Ayer se celebró la 109 edición y ha pasado a la historia del deporte de motor en España, porque por primera vez en la historia, un español se hizo con la victoria.

Fue Álex Palou, el piloto más dominante de la actual IndyCar, el campeonato de monoplazas más importante de Estados Unidos. Ya había hecho historia ganándolo en tres ocasiones (2021, 2023 y 2024), pero hasta ayer no había conseguido este hito tan deseado.

Palou, de 28 años y nacido en Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona), firmó una carrera magistral. Salió desde la sexta posición y con una estrategia impecable y nervios de acero, ejecutó un adelantamiento decisivo a 14 vueltas del final. Su victoria fue celebrada no solo por el mundo del automovilismo, sino también por millones de aficionados españoles, que vieron en él al primer compatriota en conquistar esta legendaria prueba americana.

Y si le viste celebrando su victoria en el pódium (y no sueles seguir esta prueba), seguro que te llamó la atención no verle descorchando una botella de champán. ¿Sabías que en las celebraciones de esta mítica prueba el champán se sustituye por leche?

La botella de leche que se le entrega al ganador de las 500 millas de Indianápolis
La botella de leche que se le entrega al ganador de las 500 millas de Indianápolis | Facebook Indy500

¿Por qué se bebe leche en las 500 millas de Indianápolis?

Es muy habitual ver descorchar botellas de champán y bañarse en ella a los pilotos de Fórmula 1 o multitud de deportistas de otras disciplinas como los ciclistas, pero en las 500 millas de Indianápolis no verás esa escena. Verás algo mucho más sorprendente: ¡el ganador bebiendo un trago de leche!

La tradición comenzó en 1936, cuando el tres veces ganador Louis Meyer pidió leche de mantequilla (buttermilk) al finalizar la carrera. Lo hacía habitualmente tras esfuerzos físicos intensos y aquella vez no fue la excepción.

Un fotógrafo captó el momento y la imagen tuvo tal repercusión que la Asociación de Productores de Leche de Indiana decidió convertirlo en una costumbre oficial.

Pero no fue hasta 20 años más tarde cuando ese gesto tuvo un carácter permanente, cuando un empresario lechero de Indiana vio la oportunidad de promocionar la producción local. Desde 1956, todos los ganadores repiten el ritual...excepto uno.

Un año no se bebió leche, para disgusto de los organizadores

En 1993 hubo una excepción que causó una gran polémica y desaprobación, tanto entre la organización de la prueba como entre el público. El mítico piloto brasileño Emerson Fittipaldi rechazó la leche para beber zumo de naranja.

Y no lo hizo por cuestiones de peso como una alergia, sino por motivos puramente económicos, ya que quiso promocionar uno de sus propios negocios. El escándalo fue tal que nunca nadie se ha atrevido a hacerlo. La leche no se discute.

Emerson Fittipaldi causó una gran polémica al cambiar la leche por zumo de naranja
Emerson Fittipaldi causó una gran polémica al cambiar la leche por zumo de naranja | Facebook

Un ritual con reglas

La leche con la que es obsequiado el ganador de las 500 millas de Indianápolis no es elegida al azar.

Días antes de la carrera, los pilotos indican su preferencia: entera o baja en grasa (2%).

La mayoría elige leche entera y Palou no fue una excepción. 28 de los 33 pilotos eligieron la leche tradicional y solo 5 se decantaron por la leche baja en grasa.

Dos granjeros de Indiana son los encargados de transportar y custodiar la leche de los pilotos.

Y es la 'milk person', un representante oficial de la industria láctea de este estado norteamericano, la persona encargada de entregar personalmente la botella al ganador.

Este año fue Abbie Herr la granjera encargada de entregar la leche a Palou, por tratarse de ser la más veterana, mientras que la 'rookie' se la entregó al jefe de mecánicos del equipo de Palou, el Chip Ganassi Racing.

La importancia de la industria lechera en Indiana

La producción de leche en Indiana es uno de los sectores con más peso de su economía y se encuentra entre los principales estados productores de leche de Estados Unidos.

Cuenta con más de 700 granjas lecheras activas, muchas de ellas de propiedad familiar y con generaciones de historia.

Cada año, las vacas de Indiana producen aproximadamente 4.5 mil millones de libras de leche (más de 2 mil millones de litros).

La industria láctea genera miles de empleos directos e indirectos en Indiana y organizaciones como la American Dairy Association Indiana están muy involucradas en educación, nutrición y promoción del consumo de productos lácteos.

La Indy 500 se celebra en el corazón de Indiana y muchos de sus primeros asistentes y patrocinadores provenían del mundo agrícola, así que no es de extrañar que la leche haya tenido tal protagonismo en las 500 millas de Indianápolis.

Álex Palou es el primer español en ganar las 500 millas de Indianápolis
Álex Palou es el primer español en ganar las 500 millas de Indianápolis | Facebook Álex Palou

Por qué es tan especial la prueba de las 500 millas de Indianápolis

Esta prueba de la Indy Car es una de las carreras más antiguas en activo, ya que se celebró por primera vez en 1911.

Ha sobrevivido guerras, crisis económicas y transformaciones tecnológicas, manteniéndose como una cita obligada para pilotos y aficionados.

El circuito

La prueba se corre en el Indianapolis Motor Speedway, el circuito deportivo más grande del mundo, con capacidad para más de 300.000 personas en las gradas y hasta 400.000 contando el infield.

El trazado es un óvalo de 2,5 millas (4 km) con cuatro curvas de 90 grados que parecen simples, pero exigen una precisión quirúrgica a altísima velocidad.

Los monoplazas alcanzan velocidades que rondan los 380-390 km/h en una carrera que dura 200 vueltas.

Una prueba que ha atraído a pilotos de todo el mundo

Aunque es una carrera estadounidense, ha atraído durante décadas a pilotos de todo el mundo, incluidos campeones de Fórmula 1 y del WEC.

De hecho, el bicampeón de Fórmula 1 Fernando Alonso renunció en 2017 a participar en el Gran Premio de Mónaco para participar en esta mítica prueba. Y firmó una carrera espectacular, liderándola durante 29 vueltas hasta que el motor de su McLaren dijo basta.

La Indy 500 forma parte de la famosa Triple Corona del Automovilismo, junto con el Gran Premio de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans. Con la victoria de Álex Palou, España ya cuenta con su propia triple corona, porque el propio Fernando Alonso ha ganado el GP de Mónaco y las 24 H de Lemans (también Marc Gené y Miguel Molina).

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