Así se prepara el té perfecto según la ciencia (y lo estás haciendo mal)

La temperatura del agua y el tiempo de reposo son clave para una infusión perfecta, según la ciencia.
La temperatura del agua y el tiempo de reposo son clave para una infusión perfecta, según la ciencia.

Preparar una taza de té puede parecer sencillo, pero si quieres disfrutar de todo su sabor y beneficios, hay una forma correcta de hacerlo... y la ciencia lo confirma. Aprovechando que el 21 de mayo es el Día Internacional del Té, te contamos cómo prepararlo bien y qué errores debes evitar.

¿Preparar té? Parece fácil... pero tiene su truco

Una taza de té puede parecer lo más sencillo del mundo: agua caliente, bolsita o infusor, y listo. Pero si te sabe amargo, insípido o demasiado fuerte, probablemente estés cometiendo alguno de los errores más comunes. La buena noticia es que tienen fácil solución.

Errores que arruinan tu taza de té

1. Usar agua hirviendo para todo

No todos los tés se infusionan igual. La temperatura ideal depende del tipo de hoja, y si el agua está demasiado caliente, puedes quemarlas y alterar su sabor.

  • Té verde: 70-80 °C
  • Té blanco: 75-85 °C
  • Té negro : 90-95 °C
  • Infusiones de hierbas: hasta 100 °C

Esta idea no es nueva. Kakuzō Okakura ya lo explicaba en El libro del té, publicado en 1906, cuando describía los tres grados del hervor del agua:

"Los antiguos lo dividían en tres grados: los ojos del pez, las perlas en ebullición y las olas rompientes. Solo el segundo era considerado adecuado para el té."

Hoy la ciencia le da la razón: esa fase intermedia del hervor (perlas en ebullición) equivale a unos 80-90 °C, perfecta para la mayoría de tés.

2. Dejar la bolsita demasiado tiempo

¿Eres de los que se olvida la bolsita dentro? Error. El exceso de tiempo libera taninos que vuelven el té amargo. Lo ideal es retirarla a los 3-5 minutos, según el tipo.

3. No calentar la taza

Un pequeño gesto que marca la diferencia: si viertes el agua en una taza fría, la temperatura baja demasiado rápido y afecta a la infusión. Precalentarla con un poco de agua caliente es clave.

La fórmula del té perfecto según los expertos

Tres son los factores clave para una taza de té ideal:

  • Agua filtrada , sin cal ni cloro.
  • Tiempo de infusión exacto , entre 3 y 5 minutos.
  • Orden correcto: primero el té, luego el agua.
  • Temperatura de consumo: lo óptimo son 60 °C.
  • Y si tomas té con leche, añádela después del agua caliente, para no enfriar la infusión demasiado.
Las típicas bolitas de acero pequeñas no permiten que las hojas de té liberen todo su sabor.
Las típicas bolitas de acero pequeñas no permiten que las hojas de té liberen todo su sabor.

¿Bolsita o té a granel?

Las bolsitas son prácticas, pero el té a granel está en auge por razones de calidad, sostenibilidad y sabor. Eso sí, preparar una buena taza requiere algo más de atención.

Si usas té a granel, esto es lo que recomienda la ciencia

1. La proporción ideal

Utiliza una cucharadita rasa (unos 2 g) por cada 200 ml de agua. Si el té tiene hojas grandes o flores (como el blanco o el verde), puedes ajustar la cantidad ligeramente al alza.

2. Infusores grandes, por favor

Evita las típicas bolitas de acero pequeñas. El té necesita espacio para que sus hojas se expandan. Un infusor grande o una tetera con filtro es la mejor opción.

3. Controla bien tiempo y temperatura

El té a granel suele ser de mejor calidad y más sensible a una mala preparación. Ajusta con precisión el tiempo de infusión y la temperatura del agua para no estropear su sabor.

4. ¿Sabías que puedes reutilizar las hojas?

Sí, algunas variedades como el té verde, el blanco o el oolong se pueden infusionar hasta 2 o 3 veces. Solo tienes que alargar un poco el tiempo en cada uso.

El té a granel conserva mejor su aroma y sabor. Para infusionarlo correctamente, necesita espacio.
El té a granel conserva mejor su aroma y sabor. Para infusionarlo correctamente, necesita espacio.

Para quienes desean explorar más allá de las infusiones tradicionales, el matcha es una excelente opción. Descubre cómo prepararlo correctamente y sus múltiples beneficios en este artículo.

En resumen: la taza perfecta se prepara así

  • Usa agua filtrada y evita calentarla demasiado.
  • Precalienta la taza antes de verter el agua.
  • Respeta el tiempo de infusión (y no olvides la bolsita dentro).
  • Ajusta la temperatura según el tipo de té.
  • Si usas té a granel, dale espacio para desplegarse.
  • Y por último, disfrútalo a unos 60 °C para saborearlo de verdad.

¿Te animas a probar? La próxima vez que te prepares un té, pon en práctica estos consejos. Puede que descubras una nueva forma de disfrutarlo... como nunca antes.

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