Descubre dónde tapear en Málaga como un auténtico malagueño

Málaga es una de esas ciudades que disfrutas mucho más cuando te acompaña un local para descubrirte todos esos bares en los que los malagueños salen a tapear. Si no tienes esa suerte, no te preocupes, porque aquí te propongo una ruta con los lugares más clásicos en los que disfrutar de un ambiente inigualable. ¿Me acompañas?
Colmado 93
Se definen como un bar/ultramarinos costumbrista, en el que podrás disfrutar de una amplia gama de productos, que también te puedes llevar. Buenas conservas, quesos, embutidos, chicharrones, salazones, encurtidos, aceites, vinos, vermús... Una primera parada perfecta para ir abriendo boca.
La tranca
Cuando pases un rato en esta tasca y disfrutes de sus vinos, tapas o raciones, te convertirás inmediatamente en un auténtico trancoso. Y de repente, cuando menos te lo esperas, ¡te sorprenderás a ti mismo tarareando los temas de siempre junto con nuestros camareros!

Entre sus ricas tapas, te recomendamos probar la pata asada y sus empanadas folclóricas. Y empezar con una gilda en Málaga también es un gran plan.
Y si eres un apasionado del vermú, ya tienes otra razón para pasarte por La Tranca.
Bodeguita El Gallo
Es una de las tabernas con más encanto del centro de Málaga, ubicado justo en frente del Museo Picasso. En la bodeguita El Gallo no dejes de probar sus croquetas, ¡tienen diez tipos diferentes!
También disfruta de sus choricitos picantes, sus flamenquines, su carrillada y sus clásicos huevos rotos.

El Pimpi
Ya sé que me vas a decir que está lleno de turistas, pero es que es una de las paradas que no pueden faltar, porque su arquitectura y decoración por sí solas ya merecen una visita.
Pero no es una trampa para turistas, ya que también se come muy bien. En El Pimpi puedes disfrutar de muy buenos embutidos y frituras. ¡No dejes de probar su langostinos al pimpi!
Uve Doble
En el corazón de Málaga, muy cerca del Teatro Romano y la Alcazaba, visita Uve Doble, la taberna del cocinero Willie Orellana.
En ella, se puede comer en barra o en mesa y ofrece tapas más elaboradas. Te recomiendo probar su ensaladilla rusa (una de las mejores de Málaga), el brioche de cochinillo con alioli, el camperito de ventresca de atún y el tomate huevo de toro con ventresca de atún. Y estando en Málaga, no pueden faltar unos buenos boquerones al vinagre.
La Campana
Y si hay otro plato que no puede faltar en nuestra ruta por Málaga, ese es el pescaíto frito. ¿El mejor de la zona? Lo puedes encontrar en la centenaria taberna La Campana.
En 1905, Salvador Pérez Marín abrió la primera Campana en Málaga, en Puerta del Mar y el negocio se fue ampliando tanto que en 1989 llegó a haber 21 Campanas, una de ellas en Madrid. Pero a mediados de los 90, la sociedad se disolvió y fueron cerrando los distintos establecimientos. Actualmente solo existen tres: Carranque, Torremolinos y la Campana de la malagueña calle Granada.

Las Merchanas
Cuando entres en Las Merchanas, te llamará la atención la decoración religiosa que inunda sus paredes y eso es porque es una taberna cofrade, con temática de Semana Santa. En este bar, te recomiendo las croquetas, flamenquín, los montaditos y disfrutar del ambiente.
C23 Antigua Casa de Botes
Si te apetece tomar unas raciones en una tranquila terraza un poco alejada de las calles más concurridas, tu sitio es Antigua Casa de Botes. Nosotros disfrutamos de tres raciones que nos encantaron.
Abrimos la comida con un clásico gazpachuelo , nos encantaron los chicharrones de morena y disfrutamos mucho de sus boquerones fritos. Nos quedamos con las ganas de probar sus ortiguillas.

Antigua Casa de Guardia
Y si eres un amante de los vinos, especialmente de los andaluces, Antigua Casa de Guardia es una parada obligatoria en tu ruta. Fundado en 1840, es un bar museo con botas de vinos andaluces en el que se reúnen los malagueños para disfrutar de un buen rato entre amigos.
Los vinos se pueden acompañar con raciones de mejillones y gambas.

El Pimpi Florida
Y si tienes tiempo y no te importa alejarte del centro de la ciudad, coge un autobús hasta el barrio de El Palo para visitar este mítico bar. Eso sí, ve pronto porque si no, ¡te quedas sin sitio! Marisco con copla a todo volumen que te hará perder la noción del tiempo.