Sándwich gratinado
Croque de jamón serrano, bechamel y queso fundido
Una sándwich muy sabroso y rápido de preparar.
¿Te apetece probar un sándwich diferente? Si es así, te recomendamos que tomes nota de esta delicia con 3 ingredientes como protagonistas.
Esta receta fascina a los amantes del queso gratinado y su resultado es increíblemente irresistible. ¡Atrévete a prepararlo porque es facilísimo!
Índice de contenidos
Ingredientes
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4 rebanadas de pan de molde
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4 lonchas de jamón serrano
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100 gramos de queso cheddar
Para hacer la bechamel
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100 mililitros de leche
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1 cucharada de harina
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1 cucharada de mantequilla
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nuez moscada
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sal
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
40 m
Tiempo total
60 m
Alérgenos
Gluten
Leche
Paso a paso
Para hacer la bechamel
Funde la mantequilla en una sartén pequeña. Añade la harina y cocina un par de minutos sin dejar de remover. Vierte la leche poco a poco, en pequeñas porciones, sin dejar de remover e integrando todos los ingredientes antes de añadir un poco más de leche.
Sigue removiendo hasta obtener una textura suave y sin grumos. Añade un poquito de sal (teniendo en cuenta que el jamón serrano del sándwich ya es salado) y ralla nuez moscada al gusto para potenciar su sabor. Mezcla bien y retira del fuego.
Para montar el croque
Añade una capa de bechamel sobre las cuatro rebanadas de pan de molde blanco. Agrega un par de lonchas de jamón serrano sobre dos de las rebanadas y tapa ambas con las rebanadas restantes.
Añade otra capa fina de bechamel sobre las tapas de los sándwiches y esparce por encima el queso rallado cheddar. Gratina los croques en el horno precalentado a 210ºC unos 10 minutos ¡y listo!
Historia del sándwich croque-madame
El sándwich croque-madame es una versión del croque-monsieur. Sus orígenes se remontan a 1910, cuando apareció por primera vez en la carta de un café de París, el Boulevard des Capucines. Se dice que un comensal preguntó al dueño del establecimiento por el tipo de carne que se usaba en ese sándwich, y este respondió "carne du monsieur". Posteriormente, se empezó a añadir un huevo frito encima, y como la forma final del sándwich recordaba al sombrero de las señoras de la época, se le llamó croque-madame.