Los sándwiches mixtos y los vegetales son deliciosos, pero este gratinado con bechamel, jamón y queso es más que irresistible. Con sólo un bocado conseguirás que todos se queden sin palabras.
La mezcla de jamón y bechamel dentro del pan de molde forman un sabor inigualable y la capa de queso fundido por encima le dan el toque mágico a un resultado muy apetitoso.
Pero, ¿por qué se le llama croque a este sándwich?
El nombre es de origen francés, croque-monsieur, y se basa en un sándwich elaborado con pan de molde, jamón cocido y queso gratinado al horno con una capa de queso emmental o gruyer.
No obstante, en esta ocasión le hemos dado un toque diferente a esta original versión del croque tradicional. Le hemos añadido una deliciosa salsa de bechamel casera y hemos cambiado el jamón cocido por jamón serrano. Además, puedes elegir el queso que más te guste para gratinarlo (queso emmental o gruyer, mozzarella o queso cheddar). ¿El resultado? Un sabroso sándwich gratinado para chuparse los dedos.
No tienes excusa para prepararlo porque es facilísimo. Simplemente te llevará un poco más de tiempo que los clásicos sándwiches, pero no más de 30 minutos.
¡Nadie se podrá resistir a devorar este fantástico croque de jamón serrano, bechamel y queso gratinado!
Ingredientes (2 personas)
Para hacer la bechamel:
- 100 ml de leche
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de mantequilla
- nuez moscada
- sal

Elaboración de la receta Croque de jamón serrano, bechamel y queso fundido:
Para hacer la bechamel:
Funde la mantequilla en una sartén pequeña. Añade la harina y cocina un par de minutos sin dejar de remover. Vierte la leche poco a poco, en pequeñas porciones, sin dejar de remover e integrando todos los ingredientes antes de añadir un poco más de leche.
Sigue removiendo hasta obtener una textura suave y sin grumos. Añade un poquito de sal (teniendo en cuenta que el jamón serrano del sándwich ya es salado) y ralla nuez moscada al gusto para potenciar su sabor. Mezcla bien y retira del fuego.

Para montar el croque:
Añade una capa de bechamel sobre las cuatro rebanadas de pan de molde blanco Dulcesol. Agrega un par de lonchas de jamón serrano sobre dos de las rebanadas y tapa ambas con las rebanadas restantes.

Añade otra capa fina de bechamel sobre las tapas de los sándwiches y esparce por encima el queso rallado cheddar. Gratina los croques en el horno precalentado a 210ºC unos 10 minutos ¡y listo!

Sirve los croques de jamón serrano gratinados al horno y disfruta de una espectacular receta que conquistará todos los paladares.
