Molletes mexicanos, la receta del desayuno tradicional de México

Los molletes mexicanos son un delicioso y sencillo desayuno tradicional de México. Consisten en bollos de pan cubiertos con pasta de frijoles, queso rallado y una fresca salsa pico de gallo, todo gratinado al horno.
Este plato es perfecto para comenzar el día con una comida sabrosa, llena de sabor. En esta receta, Enrique Fleischmann te enseña cómo preparar molletes a la mexicana de manera fácil y rápida, utilizando ingredientes frescos como jitomate, pimiento, cilantro y chile jalapeño.
Ideal para compartir en familia o disfrutar en cualquier momento del día.
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Ingredientes (para 2 personas):
- 3 bollos de pan
- 350 g queso blanco rallado
- 150 g de frijoles triturados
- 1 jitomate
- 1 pimiento verde
- 1 chile jalapeño
- 1 cebolleta
- 100 ml de agua con gas
- vinagre
- aceite de girasol
- aceite de oliva
- sal
- cilantro
Elaboración de los molletes mexicanos paso a paso
1. Prepara la salsa pico de gallo
Comienza por picar en daditos pequeños el jitomate, el pimiento verde y la mitad de la cebolleta.
Corta el chile jalapeño por la mitad y quítale las semillas. Pica el chile en trozos pequeños.

En un bol grande, coloca el jitomate, el pimiento, la cebolleta y el chile picados. Añade un chorrito de agua con gas, lo que le dará una textura más ligera y fresca. Agrega también un chorrito de aceite de girasol. Sazona con sal al gusto y deja reposar la salsa pico de gallo durante unos minutos para que los sabores se integren bien.
2. Prepara la pasta de frijoles
Pica finamente la otra mitad de la cebolleta y rehógala en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Cocina a fuego medio durante unos 3 minutos, hasta que la cebolleta esté suave y ligeramente dorada.
Añade los frijoles triturados a la sartén con la cebolleta. Sazona con sal al gusto y remueve bien. Cocina a fuego bajo durante unos minutos para que los frijoles se impregnen de los sabores de la cebolleta.

3. Prepara los bollos de pan
Corta por la mitad los bollos de pan (suelen ser del día anterior) y unta generosamente cada mitad con la pasta de frijoles que preparaste en el paso anterior. Asegúrate de cubrir toda la superficie del pan para que los frijoles queden bien distribuidos.
Una vez que los bollos estén bien untados con los frijoles, espolvorea queso blanco rallado sobre cada mitad.

4. Gratina los molletes
Precalienta el horno a 170°C. El horno debe estar bien caliente para asegurar que los molletes se gratinen rápidamente sin que el pan se seque demasiado.
Coloca los bollos con el queso rallado en una bandeja de horno y mételos en el horno durante 2-3 minutos o hasta que el queso se derrita y quede dorado.

5. Sirve los molletes
Una vez que los molletes estén bien gratinados, sácalos del horno. Coloca los molletes en una fuente grande o en platos individuales.
Echa el cilantro y el vinagre al pico de gallo que estaba reposando y mezcla bien todos los ingredientes. Añade una generosa cantidad de salsa sobre cada mollete. La frescura y el toque ácido de la salsa complementan perfectamente la suavidad de los frijoles y el queso.

Puedes decorar los molletes con unas hojas de cilantro fresco para darles un toque más decorativo y fresco. Sirve inmediatamente.
Consejos para elaborar unos molletes mexicanos perfectos
Pica finamente los ingredientes del pico de gallo
Asegúrate de que los trozos sean pequeños para que la salsa sea fácil de mezclar y distribuir sobre los molletes.
Ajusta la textura de la pasta de frijoles
Si los frijoles están demasiado espesos, puedes añadir un poco más de agua o agua con gas para aligerar la mezcla, creando una pasta de frijoles suave y fácil de untar.
Gratina el queso para un acabado más crujiente
Si lo prefieres, puedes usar la función de gratinado del horno para obtener una capa de queso más dorada y crujiente.
Cómo conservar los molletes mexicanos
Los molletes se disfrutan mejor recién hechos, pero si te sobra alguno, puedes guardarlos en un recipiente hermético en el frigorífico. Para recalentarlos, mételos al horno a temperatura media para que el queso se derrita nuevamente.