Costilla asada con zumo de uva

Receta de costilla asada con zumo de uva, Karlos Arguiñano propone una combinación dulce y salada de ternera al horno regada con zumo de uva, con puré de patatas.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Cocinado
1 h 30 m
Tiempo total
1 h 30 m
Ingredientes (4p.):
- 1.200 gr. de costilla de ternera
- 1 Kg. de uva blanca
- 2 patatas
- 2 yemas de huevo
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Perejil
Elaboración de la receta de costilla asada con zumo de uva
Salpimienta la costilla y ponla en una bandeja de horno. Vierte un chorrito de aceite por encima y hornea a 180º C durante unos 30 minutos.
Desgrana la uva y con la ayuda de una licuadora consigue el zumo. Agrega el zumo a la costilla asada cuando haya pasado la media hora. Continúa asando 15 minutos, dale la vuelta a la costilla y vuelve a añadir otro vaso de zumo y que se ase otros 10-15 minutos.
Para hacer el puré, limpia las patatas y sin pelar, ponlas a cocer en una cazuela con abundante agua durante 30 minutos. Pela y trocea las patatas. Pon un pasapurés sobre un cuenco y pasa las patatas. Añade las 2 yemas de huevo. Sazona y agrega el perejil picado. Mezcla bien. Introduce el puré en una manga pastelera y repártelo en montoncitos sobre una fuente apta para el horno. Introduce en el horno para gratinar durante unos 2 minutos.
Introduce la salsa de la costilla en un cuenco. Con la ayuda de un cazo retira la grasa. Pon la salsa a reducir en una sartén. Reserva.
Para emplatar, corta la costilla en cuatro raciones y acompaña con el puré. Vierte por encima la salsa, decora con perejil y sirve.
Consejo
Para preparar un zumo natural de calidad, conviene elegir frutas de temporada. También se elegirán las que tengan colores intensos, textura firme y aroma agradable. Una vez en casa, es importante guardar las frutas en el frigorífico sacándolas justo cuando las vayamos a utilizar. Hay que lavarlas directamente debajo del grifo de agua fría y no deben dejarse en remojo porque podrían perder vitaminas. El siguiente paso será convertir la fruta en líquido y sin añadir azúcar. El zumo deberemos tomarlo inmediatamente para que no se resienta su contenido nutricional. Este proceso se puede retrasar conservando el zumo en el frigorífico o también congelándolo.
