Receta tradicional de galletas campurrianas

Las campurrianas son esas galletas tradicionales y crujientes que te han acompañado desde pequeño con el sabor clásico de las pastas elaboradas en el horno de las abuelas ¿Quieres aprender a prepararlas?
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
30 m
Orígenes de las galletas campurrianas
Son un dulce tradicional cuyo origen se sitúa en la región del Valle de Campoo de Cantabria. La receta se ha mantenido prácticamente igual a lo largo del tiempo, pasando de generación en generación, será porque son muy ricas y no necesitan cambiar. Estas galletas siguen siendo muy populares en Cantabria y se consumen tanto solas como acompañadas de bebidas calientes.
Ingredientes necesarios
- 450 g de harina
- 150 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 1 huevo
- 75 g de almendra molida
- un sobre de levadura en polvo
- 10 ml de esencia de vainilla (opcional)
Preparación paso a paso de las galletas campurrianas
Bate la mantequilla, a punto de pomada, con el azúcar y la vainilla en un bol.
Añade el huevo y sigue mezclando.
Incorpora la harina tamizada con la levadura y remueve hasta obtener una mezcla homogénea.
Agrega también la almendra molida y mezcla.

Deja reposar con el bol tapado en la nevera alrededor de 30 minutos.
Una vez reposada la masa, coge porciones pequeñas dando forma ovalada a las galletas y aplastándola ligeramente.
Hornea unos 15 minutos en el horno precalentado a 200ºC, hasta que estén doradas. Deja enfriar antes de servir.
¿Con qué acompañarlas?
Son ideales para meriendas y desayunos, su sabor y textura las convierten en las favoritas para muchas personas. Con leche, chocolate, café o té son el acompañamiento perfecto.
También puedes añadir algunas galletas campurrianas desmenuzadas a un tazón de yogur natural o de sabores puede agregarle un toque crujiente y un poco de dulzura. Con trocitos de frutas frescas para crear un desayuno o merienda más completa e incluso un postre.
Las galletas campurrianas también se pueden combinar con helado: puedes triturar algunas galletas y espolvorearlas sobre una bola de helado de vainilla, chocolate o cualquier otro sabor que prefieras. El contraste entre la cremosidad del helado y la textura crujiente de las galletas es delicioso.