Un bocado de Karlos Arguiñano perfecto para ocasiones especiales: Delicias de yema rellenas de erizo de mar.
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Karlos Arguiñano, 26 de abril de 2018
Aperitivos
Un bocado de Karlos Arguiñano perfecto para ocasiones especiales: Delicias de yema rellenas de erizo de mar.
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Karlos Arguiñano, 26 de abril de 2018
Corta las cebollas en juliana y ponlas a pochar en una sartén con aceite de oliva. Sazona y deja que se cocinen a fuego moderado durante 15-18 minutos, hasta que se doren bien. Cuando estén en su punto, retira a un vaso batidor y tritura con la batidora eléctrica. Reserva.
Pon las yemas en un bol y bate bien. Añade las huevas de erizo y el puré de cebolla y espolvorea con un poco de perejil picado. Mezcla bien.
Corta cuatro trozos de papel transparente, pinta cada uno con un poco de aceite y colócalos sobre cuatro cuencos pegándolos bien a las paredes y a la base. Reparte la mezcla de yemas y erizo en cada cuenco y cierra los plásticos con un nudo a modo de bolsita (ata bien para que no quede aire). Introduce las bolsitas en una cacerola con agua hirviendo y cocina a fuego suave durante 6-8 minutos. Retira el papel transparente.
Aliña los canónigos en un cuenco con aceite, vinagre y sal.
Sirve una yema con erizo en un plato llano, acompaña con los canónigos y decora el plato con una hojita de perejil.
Para evitar que te lloren los ojos a la hora de cortar las cebollas, déjalas en la nevera un par de horas; y para eliminar el olor de los cuchillos y los dedos, mójalos con agua caliente, frota con posos de café y después, lava con agua y jabón.