Carpaccio de piña, postre fresco, rápido y fácil de Eva Arguiñano

El carpaccio de piña con helado de vainilla es un postre delicioso, fresco y ligero que combina la suavidad del helado con el toque ácido y dulce de la piña caramelizada.

La piña, cortada en finas lonchas, se transforma en un manjar cuando se carameliza ligeramente con un soplete, mientras que el helado de vainilla añade la cremosidad que todos buscan en un postre.

Este plato es perfecto para cualquier ocasión, desde una comida casual hasta una cena especial. Sigue los pasos de esta receta fácil de Eva Arguiñano y sorprende a tus invitados con un postre espectacular.

Ingredientes (para 4 personas):

• 1/4 de piña natural
• 1/2 l de helado de vainilla
• 4 cucharadas de azúcar
• 25 g de avellanas picadas
• hojas de menta

Elaboración del carpaccio de piña paso a paso

1. Prepara la piña:

Comienza pelando la piña natural con un cuchillo bien afilado. Es importante retirar toda la piel y los ojos de la fruta, para que quede bien limpia.

2. Corta la piña:

Una vez que esté bien limpia, corta la piña en lonchas lo más finas posibles. La idea es que queden lo suficientemente delgadas para que puedan servir como base de carpaccio.

3. Distribuye la piña en una fuente:

Coloca las lonchas de piña a lo largo de la fuente en la que vas a servir el postre ya terminado.

4. Espolvorea el azúcar en la mitad de la fuente:

Espolvorea el azúcar de manera uniforme sobre la mitad de las lonchas de piña. Asegúrate de ir cubriendo toda la superficie de la piña. No pongas demasiado azúcar, solo una capa fina.

5. Carameliza la piña con azúcar:

En este paso, necesitarás un soplete de cocina. Dirige la llama del soplete sobre el azúcar espolvoreado. La idea es derretir el azúcar y crear una capa de caramelo en la parte superior de cada loncha de piña.

Hazlo con movimientos suaves y controlados para evitar que el azúcar se queme. Solo debe formarse una capa fina de caramelo dorado.

6. Repite el proceso con la otra mitad de piña:

Espolvorea el azúcar de manera uniforme sobre la otra mitad de las lonchas de piña y quémala con el soplete hasta conseguir la fina capa de caramelo.

7. Añade las avellanas y la menta:

Pica finamente las avellanas y la menta, y espolvoréalas sobre la piña. Esto aportará un toque de textura y un sabor que complementa perfectamente a la piña. La menta no solo aporta frescura, sino también un aroma refrescante que eleva el sabor del postre.

8. Incorpora el helado de vainilla:

Coloca las bolas de helado de vainilla sobre las lonchas de piña, a lo largo de toda la fuente. El contraste entre la piña caramelizada caliente y el helado frío crea una combinación irresistible.

Para darle un toque final, coloca algunas hojas de menta enteras sobre el helado y alrededor del plato. Esto no solo decora, sino que aporta un aroma fresco al postre.

9. Sirve inmediatamente:

Este postre se debe disfrutar inmediatamente, mientras el helado está frío y la piña todavía tiene su capa de caramelo crujiente. Sirve con cucharas o tenedores y asegúrate de disfrutar de todos los sabores juntos.

Consejos para elaborar un carpaccio de piña perfecto

Usa piña madura

Asegúrate de que la piña esté madura y jugosa para obtener el mejor sabor. Si la piña está demasiado verde, será más ácida y menos sabrosa.

Corta la piña con mandolina

Si tienes una mandolina, será más fácil obtener lonchas finas y uniformes

Vete espolvoreando el azúcar por tandas

'Hay que echar rápido el azúcar porque si no, se humedece y le cuesta caramelizar', explica Eva Arguiñano. Es por eso que lo ideal es ir añadiendo el azúcar por tramos y caramelizar en el momento.

Carameliza con cuidado

Si usas un soplete, ten cuidado de no quemar demasiado el azúcar. El objetivo es crear una capa de caramelo dorado, no negro. Si prefieres usar el grill, colócala a una distancia considerable para que no se queme rápidamente.