Dibujar mandalas ayudará a tu concentración y relajación. Además, es más sencillo de lo que parece. ¡Te explicamos algunos trucos!
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Hogarmania, 5 de febrero de 2021
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Dibujar mandalas ayudará a tu concentración y relajación. Además, es más sencillo de lo que parece. ¡Te explicamos algunos trucos!
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Hogarmania, 5 de febrero de 2021
Los mandalas son elementos originariamente vinculados a la meditación y a la arteterapia.
Actualmente es común encontrar publicaciones y libros con mandalas para colorear, pero nosotros te proponemos un reto: ¿Por qué no elaboras tus propios mandalas?
Es más sencillo de lo que parece, sólo necesitas conocer algunos pequeños trucos y el material necesario para elaborarlos.
Dibujar mandalas mejorará tu estado de bienestar mental, ayudándote a liberar la mente y relajarte. Además, mejorarás muchísimo dibujando y esto te servirá como motivación para proyectos artísticos más ambiciosos.
¡Aprende a elaborar un mandala!
Materiales necesarios para elaborar un mandala sencillo.
Utilizando el compás, elabora un círculo en el papel del tamaño que desees. Este será la base de tu mandala.
Sigue haciendo círculos más pequeños dentro del círculo base. No tienen por qué llevarse la misma distancia entre ellos, pero sí deben estar centrados. Hazlo hasta dejar un círculo pequeño en el centro.
El orden y el número de los círculos dependerá de tu gusto.
Comienza a dibujar con lápiz. Debes añadir pequeños detalles que, en conjunto, parecerán muy completos y dará una apariencia de complejidad a tu dibujo. Círculos, rombos, líneas combinadas… ¡Cualquier dibujo geométrico sencillo adornará tu mandala!
Continuando con el lápiz, puedes añadir puntillas en la parte exterior para darle una apariencia más elaborada. Dibuja más figuras en su interior siguiendo la forma de la puntilla.
Sólo tú decidirás cuando está acabado tu mandala. Cuando sientas que ya no necesita más adornos, repásalo un rotulador fineliner.
Debes asegurarte de que sean rotuladores especiales para dibujo para que la tinta no se corra al borrar ni si utilizamos agua. El grosor de la punta será de 0,05 para detalles muy pequeños y hasta 0,5 para las zonas más grandes.
Repasa con rotuladores específicos para dibujar.
¡Ya lo tienes! Ahora sólo toca colorear con tus materiales favoritos y combinar los colores como más te guste.
Y, recuerda, ¡paciencia! No debes pensar en acabar, debes disfrutar mientras lo pintas poco a poco.
¡Colorea tu mandala con los colores que más te gusten!