¿Tus alfombras tienen los bordes deshilachados? ¡No te preocupes! Que tiene solución.
Es muy frecuente que los bordes de las alfombras se deshilachen con el paso del tiempo, sobre todo en alfombras que están en estancias de mucho tránsito, donde entramos y salimos muchas veces (salón, dormitorio...)
Además, las aspiradoras y otros aparatos de limpieza con mucha potencia pueden desgastar y estropear los bordes de nuestras alfombras con el tiempo, dejando hilos sueltos o zonas desflecadas.
También las mascotas son, a veces, el enemigo número uno de nuestras alfombras, que ven una diversión continua rascar los bordes o estirar de los hilos, especialmente los perros cachorros y gatos.
Los felinos y su pasión por el mobiliario y los complementos. Alfombras, cortinas, sofás... Todo es buena opción para hincarle el diente o las uñas.
Si quieres también puedes consultar un artículo sobre cómo arreglar un sofá arañado por gatos.
Cómo arreglar los bordes de una alfombra
Para reparar los bordes de una alfombra solo tienes que seguir nuestros consejos y unos sencillos pasos con los que conseguirás alargar la vida de tus alfombras y no tener que comprar unas nuevas en un tiempo.
Además, no necesitarás demasiados materiales ni herramientas, con unas tijeras, una pistola de silicona caliente y un plástico protector será suficiente.
¡Aprende a arreglar los bordes de una alfombra vieja! Es muy fácil.
Paso 1: Limpia la alfombra
Antes de arreglar los bordes, vamos a limpiar bien la alfombra. De la misma manera que cuando pintamos los azulejos primero tenemos que limpiarlos bien con alcohol o disolvente, con las alfombras pasa lo mismo.
Para conseguir un buen resultado y una buena apariencia, lo mejor es que estén limpias. Para limpiar las alfombras, primero aspira bien el polvo y pelos que pueda tener.
Después, cepilla sutilmente para dejarla completamente limpia (a veces las aspiradoras no recogen toda la suciedad).
Si necesita una limpieza más en profundidad, sin duda el producto estrella es el amoniaco.
Haz una mezcla de amoniaco y agua, cepilla y deja secar (sin pisarla).

Paso 2: Corta los hilos
Cuando ya tengas la alfombra limpia y seca, revisa viene el borde y localiza los hilos que sobresalen más.
Lo más importante en este paso es que no tires de ellos, ya que si lo haces el hilo no se romperá y cada vez será más largo, el borde se irá estrechando y deformando y la alfombra se estropeará más.
Corta los hilos largos cuidadosamente con unas tijeras de modo que el deshilachado quede más disimulado. Si todavía quedan hilos pequeños, te damos otro truco.

Paso 3: Para hilos pequeños y partes más deshilachadas, silicona caliente
Si te han quedado hilos demasiado pequeños, o el borde se ha deshilachado por la zona central sin llegar a soltar los hilos buscarle una solución parece más complicado...
¡Pero no pasa nada! Que también tenemos un truco para eso. En este caso, nuestra aliada para fijar los hilos cortos será la silicona caliente (las pistolas termofusibles).

Paso 4: Aplica la silicona caliente, ¡protege la alfombra!
Coloca bien los hilos de modo que por la parte frontal de la alfombra se vean ordenados, y aplica un poco de silicona caliente por la parte trasera.
La silicona caliente suele dejar hilos que son fáciles de quitar del suelo y superficies lisas, pero no de tejidos. Para evitar que la alfombra se manche, coloca un plástico para protegerla bien.
La silicona caliente seca muy rápido, así que una vez puesta, puedes presionar ligeramente con el dedo para acomodarla mejor.
¡Y listo! De esta manera tan sencilla conseguirás arreglar los bordes de una alfombra, disimular las zonas deshilachadas y que la alfombra dure bastante más tiempo.
Los felinos son muy amigos de mordisquear y arañar los bordes de las alfombras.