Cómo darle un toque veraniego al salón sin gastar mucho
Estilos decorativos
Decorar tu salón en verano no tiene por qué ser caro: cambia colores y detalles para lograr frescura

Sentirnos a gusto en nuestro hogar es imprescindible, y una buena forma de hacerlo es cambiando la decoración de nuestras estancias dependiendo de la temporada.
Especialmente en verano es cuando más tranquilos, relajados y fresquitos queremos sentirnos en casa, así que es una época estupenda para incorporar nuevos complementos que nos ayuden a conseguirlo.
Además, si algo nos gusta, es encontrar formas de renovar nuestros espacios sin gastar mucho.
Ya en otras ocasiones hemos compartido ideas para decorar un jardín barato por poco dinero, y hoy le toca el turno al salón, esa estancia donde pasamos tanto tiempo y que también merece respirar verano.
Este artículo no trata de grandes reformas ni cambiar los muebles: con algunos detalles estratégicos puedes transformar tu salón en un lugar más fresco, luminoso y veraniego, perfecto para esta época calurosa.
Desde elementos decorativos con aires marinos hasta pequeños cambios de textiles o aromas, aquí van varias ideas sencillas y asequibles para lograrlo.
Cuadros con temática marina: un guiño directo al verano
Un recurso muy efectivo (y económico) para cambiar el ambiente del salón es renovar los cuadros (con posters y láminas o prints). En verano, los motivos marinos cobran protagonismo: conchas, estrellas de mar, corales, peces…
Aunque son complementos artísticos no suelen ser caros, ya que no son originales, así que puedes conseguirlo fácilmente en cualquier tienda de decoración e incluso en bazares. No obstante, te animamos a buscar artistas que hagan ese tipo de diseños y comprarles un print, así echarás una mano a artistas emergentes.

Este tipo de decoración también tiene un nombre dentro del mundo del interiorismo: el estilo coastal, que combina tonos claros, detalles de inspiración náutica y elementos naturales.
Para completar el efecto, elige marcos de madera clara o con acabado envejecido, que evocan esa estética relajada y costera de las casas junto a la playa.
Fibras naturales: ratán, mimbre, yute y lino
Las fibras naturales son sinónimo de verano. Además de estar muy en tendencia, aportan textura y frescura visual al espacio. Incorpora materiales como ratán, mimbre, yute o lino en elementos como:
- Alfombras
- Asientos auxiliares
- Cestas decorativas
- Lámparas de mesa
- Platos decorativos para las paredes

Además de ser bonitos y acogedores, este tipo de complementos son baratos y resistentes, así que estarás invirtiendo bien. Puedes encontrarlos en cualquier tienda de decoración o con sección hogar, desde Zara Home hasta Primark.
Colores claros y turquesas: que el salón respire
Otro truco clave para dar un aire veraniego al salón es cambiar los colores de los complementos. Los tonos oscuros o saturados pueden hacer que el espacio se sienta más cerrado e invernal, así que en verano menos es más.
Opta por colores claros como el blanco roto, el beige o el arena, y combínalos con toques de turquesa para un efecto marino y refrescante. También puedes jugar con tonos coral o amarillo suave para dar vitalidad sin sobrecargar.

Puedes renovar las fundas de cojines, mantas ligeras o pequeños detalles decorativos para lograrlo fácilmente.
Plantas de temporada: frescura natural
Nada da más sensación de verano que los colores vivos de las plantas y las flores. Añadir algunas especies de temporada revitaliza el espacio y mejora la calidad del aire y el bienestar general.
Te damos algunas ideas:
- Costilla de Adán (Monstera deliciosa)
- Girasol (Helianthus annuus)
- Zinnias
- Begonias

Recuerda respetar su ciclo de sol y agua para que se mantengan sanas y bonitas.
Un ramo de flores en la mesa: sencillo y eficaz
No hay mesa de verano sin un ramo de flores frescas. Es un detalle sencillo, económico y que tiene un gran impacto visual y sensorial.
Puedes colocarlas en un jarrón colorido y original para mantener el aire veraniego.

Cestita de lecturas veraniegas: crea tu rincón de descanso
Aprovecha el verano para crear un pequeño rincón de lectura dentro del salón. Una cestita o bandeja de mimbre con libros de viajes, novelas ligeras, revistas de decoración o guías de rutas invita a tomarse un momento de descanso.
No necesitas una gran biblioteca: con un par de títulos estratégicamente colocados conseguirás ese efecto de vacaciones en casa.

Aromas de verano: el toque invisible
El olfato también juega un papel importante en la atmósfera de un espacio. Para que el salón huela a verano, incorpora velas aromáticas, aceites esenciales, difusores o ambientadores en spray con fragancias como:
- Higuera: Dulzura y recuerdos de la infancia
- Cítricos: Frescura y vitalidad
- Brisa marina: Sensación de limpieza y amplitud
Además de perfumar el ambiente, estos aromas ayudan a cambiar la energía del salón.

Iluminación suave para las tardes de verano
La luz artificial también puede ser veraniega si sabemos elegir bien. Sustituye tus bombillas por una iluminación más suave o añade lámparas de mesa con estética veraniega.
Este tipo de luz crea un ambiente genial para leer, charlar o simplemente disfrutar del frescor del atardecer.