Di adiós a los químicos: prepara tu lavavajillas casero en 10 minutos

El lavavajillas casero un buen sustituto del detergente convencional en lavavajillas automáticos.
El lavavajillas casero un buen sustituto del detergente convencional en lavavajillas automáticos.

¿Te gustaría hacer tu propio lavavajillas casero, económico y libre de químicos agresivos? Entonces quédate, porque hoy te contamos cómo preparar un lavavajillas casero con ingredientes naturales, perfecto para usar en tu lavavajillas automático.

Te compartimos dos recetas: una en formato en polvo, recomendada por la OCU, y otra en formato pasta con jabón rallado que puedes preparar en casa con lo que tienes por la cocina.

Ideal si quieres reducir tu huella ambiental, ahorrar dinero o, simplemente, probar algo más natural en tu cocina. ¡Vamos al lío!

¿Por qué pasarte al lavavajillas casero?

El lavavajillas es uno de esos inventos que nos hacen la vida mucho más fácil: ahorras agua, energía y te olvidas del engorro de fregar a mano. Pero hay un pequeño problema... las pastillas comerciales no son precisamente baratas. Y muchas, además de caras, están llenas de químicos, perfumes artificiales y fosfatos que no son lo mejor ni para tu salud ni para el planeta.

La buena noticia es que hay una alternativa: hacer tu propio detergente casero con ingredientes naturales que probablemente ya tienes por casa. Económico, sencillo y ecológico. ¿Qué más se puede pedir?

De hecho, la OCU recomienda que un buen detergente para lavavajillas debe dejar la vajilla limpia, seca, con buen aspecto y ser lo menos contaminante posible. Pues bien, una receta casera bien hecha puede cumplir con todo eso... y sin dejarte un dineral en cada recambio.

¿Es mejor que uno comercial?

Todo depende de tus prioridades. Si buscas una limpieza profesional para platos muy grasientos o con manchas difíciles, los productos comerciales potentes pueden darte ese extra. Pero para el uso diario, este lavavajillas casero es más que suficiente.

Además, con solo cinco ingredientes naturales, puedes preparar varios lavados por muy poco dinero. Y si usas jabón natural rallado (como el de castilla, coco o aceite de oliva), también estás cuidando tu piel, tu vajilla y el medioambiente.

En resumen: es fácil, económico y mucho más sostenible. Y lo mejor de todo: ¡funciona!A continuación te enseñamos dos recetas caseras que puedes preparar en casa en pocos minutos:

Receta en polvo recomendada por la OCU

Antes de pasar a la versión con jabón rallado, te dejamos esta receta avalada por la OCU, que mezcla ingredientes económicos y respetuosos con el medioambiente. Es una fórmula sencilla, en seco, ideal para quienes buscan algo rápido de preparar.

Ingredientes:

  • 175 g de carbonato de sodio
  • 175 g de ácido cítrico
  • 165 g de percarbonato de sodio
  • 25 g de bicarbonato de sodio

Preparación y uso:

Paso 1. Mezcla todos los ingredientes en un recipiente de cristal o plástico con tapa, ayudándote de una cuchara de madera.

Paso 2. Usa 15 g (unas 2 cucharadas) por cada lavado.

Paso 3. Añade siempre sal para lavavajillas y abrillantador. Como alternativa natural, puedes usar vinagre blanco de limpieza, aunque no se recomienda utilizarlo con demasiada frecuencia.

Lavavajillas casero con jabón rallado

Esta segunda versión es algo más artesanal, perfecta si te gusta preparar tus propios productos de limpieza de forma más personalizable. Se presenta en formato pasta, y puedes aromatizarla como quieras.

Ingredientes:

  • 50 g de jabón natural rallado (castilla, de coco o artesanal)
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • 2 cucharadas de carbonato de sodio (soda de lavado)
  • 1 cucharada de sal fina o gruesa
  • 1 cucharada de ácido cítrico (puedes ajustar si el agua de tu zona es dura)
  • 1 taza de agua caliente
  • 10 gotas de aceite esencial de limón o eucalipto (opcional)
El primer paso para hacer lavavajillas casero es rallar el jabón natural.
El primer paso para hacer lavavajillas casero es rallar el jabón natural.

Cómo prepararlo paso a paso

Paso 1. Ralla el jabón. Usa un rallador fino para conseguir virutas pequeñas. Cuanto más fino, mejor se disuelve.

Paso 2. Derrite el jabónPon a calentar la taza de agua en un cazo. Añade el jabón rallado y remueve a fuego bajo hasta que se haya derretido por completo.

Paso 3. Mezcla los ingredientes secos.

Paso 4. Aromatiza (si quieres). Agrega las gotas de aceite esencial cuando la mezcla ya no esté caliente, pero aún sea fácil de remover. Así evitarás que se evaporen y mantendrán su aroma y propiedades antibacterianas.

Paso 5. Envasa y deja reposar. Pasa la mezcla a un tarro de cristal o plástico con tapa. Cuando se enfríe, puede endurecerse un poco o separarse. No pasa nada: basta con remover antes de usar.

Cómo usar tu lavavajillas casero

Coloca una cucharada sopera colmada en el compartimento del lavavajillas.

Si quieres un resultado más brillante, añade vinagre blanco en el compartimento del abrillantador. Funciona de maravilla y previene marcas de cal.

Trucos y consejos extra

Si vives en una zona con agua dura, puedes aumentar la cantidad de ácido cítrico.

Evita usar jabones con mucha glicerina, ya que pueden producir demasiada espuma (algo que no le gusta nada al lavavajillas).

Conserva el producto en un lugar seco, y siempre bien cerrado.

Pregunta común: ¿puedo usar este jabón casero en cualquier lavavajillas?

En la mayoría de los casos, sí. Este detergente casero funciona bien en lavavajillas convencionales. Solo hay que tener precaución si tu modelo es muy nuevo o antiguo, ya que podría reaccionar distinto a productos no comerciales.

Un truco para ir sobre seguro: haz una primera prueba con una carga pequeña de platos (sin cristalería delicada), y observa si el resultado es el esperado. Ajusta la cantidad si fuera necesario.

¿Te animas a probarlo?

Si ya lo has hecho o si te animas después de leer este artículo, ¿Has notado la diferencia?

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