Existen buenos y malos hábitos. Los buenos hábitos cuesta mucho iniciarlos, y los malos dejarlos. Al crear buenos hábitos producimos cambios conscientes, intencionados. Al acabar con los malos, contrarrestamos las fuerzas perniciosas de miles de repeticiones.
En el caso de que hayamos creado un hábito bueno, la cuestión es bien sencilla: tenemos que decidir qué queremos hacer y hacerlo en 21 días. Cuando hayamos repetido el hábito durante 3 semanas, él nos guiará a partir de ese momento. Lo difícil es dejar de lado los malos hábitos arraigados.

A la hora de crear hábitos, hay que seguir los siguientes consejos:
1. Un hábito por vez: cambiar un hábito requiere mucha energía y dedicación. Para tener éxito hay que centrarse en un solo hábito. Una vez fomentado el nuevo hábito, se puede pensar en crear otro.
2. El tren de los hábitos: al crear nuevos hábitos para que se adapten a los que ya poseemos, tenemos que hacer que sean fácilmente adaptables.
3. Pedir ayuda: cuando tengamos que crear nuevos hábitos, la ayuda de los demás es muy importante. Hay que tratar de fomentar hábitos con los amigos y de conquistarlos juntos.
Cómo crear hábitos
Crear hábitos es el secreto de la vida organizada en el hogar. Una vez creados, actúan como un motor ¿Y por dónde empezamos?

- Primero tenemos que crear hábitos para tener ordenado nuestro hogar.
- Revisaremos nuestra lista de tareas todos los días por la mañana y por la noche. Nos ayudará a organizarnos cada día.
- Dedicaremos 45 segundos a poner las sábanas y el edredón para empezar el día de una forma organizada.
- Además, dedicaremos 20 minutos a nuestro cuidado personal, ya sea por la mañana o por la noche. Nos dará confianza en nosotros mismos.
- A la noche prepararemos la ropa del día siguiente, la mesa y lo que necesitemos para el desayuno.
- Recogeremos la mesa, limpiaremos la cocina y lavaremos los platos.