¿Cómo entutorar tomates para obtener una cosecha abundante?

Entutorar tus plantas de tomate con cuerdas no puede ser más sencillo. En este artículo te explicamos la importancia de esta técnica para el buen desarrollo de tu tomates y te mostramos el paso a paso para hacerlo.
Si estás en este artículo es porque el mundo de la huerta o el huerto urbano ha tocado a tu puerta. Y déjanos decirte que, una vez te conviertes en un hortelano principiante y descubres los beneficios que aporta cultivar tus propias frutas y verduras, ya no hay vuelta atrás.
Tener un huerto urbano no solo nos permite degustar alimentos mucho más saludables, sino también mucho más sabrosos. Todos los que hemos probado un tomate casero sabemos que su sabor no puede equipararse al de aquellos que compramos en el supermercado. ¡Es una realidad!
Y, precisamente, uno de los cultivos más sencillos con los que poder comenzar a cultivar tus frutas y verduras es el del tomate.
Puedes plantar las tomateras en jardineras, en maceteros amplios o directamente en la huerta. Sea cual sea el tipo de plantación, uno de los pasos que debes tener en cuenta es su entutorado.

Las tomateras son plantas que pueden crecer mucho en altura, por lo que es esencial brindarles soporte para evitar que sus ramas se doblen o se rompan.
¿Por qué es importante entutorar los tomates con cuerdas?
Entutorar tomates es una de las claves para obtener una buena cosecha. Las principales razones por las que deberías entutorar tus tomateras son:
- 1.Evitar el daño por peso: Los tomates pueden ser bastante pesados, y sin un buen soporte, las ramas pueden romperse bajo su peso. El entutorado mantiene la planta erguida y permite que los frutos crezcan de manera ordenada.
- 2.Mejor circulación de aire: Las plantas bien entutoradas tienen un mejor flujo de aire entre sus ramas, lo que ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y mejora la salud general de la planta.
- 3.Facilita la cosecha: Cuando las tomateras están bien sujetas, es mucho más fácil recoger los tomates sin dañar la planta ni los frutos. Además, evita que los tomates toquen el suelo, lo que reduce el riesgo de infecciones.
- 4.Ahorro de espacio: Al crecer hacia arriba, las tomateras no ocupan tanto espacio horizontal , lo que es ideal para huertos urbanos con espacio limitado.

El entutorado es también muy útil en el cultivo de otras frutas y verduras que alcanzan cierta altura como las judías, los pimientos, los pepinos o las berenjenas.
Materiales necesarios para entutorar los tomates con cuerdas
Para entutorar tus tomates, tan solo necesitas dos materiales:
Cuerdas
Las cuerdas son el material principal para entutorar. Es importante elegir una cuerda resistente pero que no dañe el tallo de la planta. Algunas opciones recomendadas son:
- Cuerda de rafia: Resistente y natural, ideal para huertos ecológicos.
- Cuerda de plástico: Muy duradera, pero puede ser menos sostenible con el medio ambiente.

¿Qué tipo de cuerdas son las mejores para entutorar nuestros tomates? En este punto no existe una respuesta universal. Cada hortelano, según su propia experiencia, tendrá una preferencia u otra.
Estacas o tutores
Puedes utilizar cualquier tipo de estaca, siempre y cuando, sea muy resistente. Pueden ser de diferentes materiales, dependiendo de lo que prefieras:
- Madera: Económica y fácil de conseguir, aunque puede deteriorarse con el tiempo.
- Bambú: Ligero, resistente y de larga duración, perfecto para huertos urbanos.
- Metal: Muy duradero y resistente, pero algo más costoso.
Paso a paso para entutorar tomates con cuerdas
Entutorar tomates con cuerdas es realmente sencillo. Una vez tenemos todos nuestros materiales y herramientas preparadas, toca el momento de ponernos manos a la obra.
1. Coloca el tutor o estaca

En primer lugar, introducimos el tutor o estaca elegida justo al lado del tallo de cada planta de tomate. Lo ideal es que la estaca quede enterrada a unos 30 cm de profundidad para asegurar que se mantenga firme y no se tambalee con el viento o el peso de la planta.
2. Ata la tomatera con cuidado
A continuación, tomamos la cuerda (rafia, yute, o la que prefieras) y anudamos la tomatera al tutor.
Este paso requiere especial cuidado: es importante que el nudo no esté ni demasiado apretado ni demasiado suelto, para no dañar el tallo y permitir que la planta siga creciendo con normalidad.
3. Repite el proceso con todas las plantas
Repetimos este mismo proceso con cada una de nuestras tomateras del huerto o del huerto urbano. Si estás cultivando varias, te recomendamos mantener una separación mínima entre ellas para facilitar el acceso y la circulación del aire.

4. Ajusta las cuerdas a medida que crecen
A medida que nuestras tomateras crecen y ganan altura, deberemos ir añadiendo más cuerda. Lo ideal es hacer pequeñas ataduras adicionales cada 20 o 30 cm de crecimiento, siempre sujetando el tallo principal.
5. Revisa y reajusta de forma regular
Es importante revisar el entutorado de forma periódica. El crecimiento puede ser rápido, especialmente en verano, así que es recomendable comprobar el estado de las ataduras una vez por semana.
Aprovecha para comprobar que la estaca sigue bien firme y que las cuerdas no están dañadas ni demasiado tensas. ¡Y así de sencillo!
6. Poda cuando sea necesario

Durante el ciclo de crecimiento, recuerda que una parte fundamental del cuidado de las tomateras es su poda. Por si te interesa, te mostramos la guía completa para podar tomates en este artículo.
No te olvides tampoco que debemos observar nuestras plantas para identificar cualquier síntoma que indique alguna plaga u enfermedad y, así, poder actuar cuanto antes. Como ves, ¡disfrutar de unos deliciosos tomates está al alcance de nuestra mano! ¿Te animas?