Una opción para proteger los árboles de futuras plagas y enfermedades es encalar los troncos. Iñigo Segurola nos enseña el paso a paso para hacerlo correctamente.
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Jardinatis, 4 de diciembre de 2020
Jardín
Una opción para proteger los árboles de futuras plagas y enfermedades es encalar los troncos. Iñigo Segurola nos enseña el paso a paso para hacerlo correctamente.
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Jardinatis, 4 de diciembre de 2020
Muchas plagas que acecharon a los frutales durante el verano, cuando llega el invierno, tienden a guarecerse en las hendiduras y grietas que surgen en la corteza ya madura del tronco.
Para evitar que los árboles tengas esas plagas vamos a ver cómo encalar un árbol, en concreto un árbol frutal.
Si encalamos un árbol, la cal evitará que todas esas formas hibernantes perduren durante todo este tiempo de parón vegetativo y que, una vez llegada la primavera, el árbol esté completamente saneado, sin pulgones esperando al acecho.
A la hora de encalar un árbol, la cal que vamos a utilizar es cal apagada. Mezcla la cal con agua en un balde.
Añade la cal poco a poco hasta hasta realizar un engrudo lo suficientemente denso para que se adhiera a la corteza.
Esta práctica de encalar también es muy habitual en las fachadas del Mediterráneo.
Después, con una brocha, reparte la cal por toda la superficie del tronco asegurándote de que la cal penetra bien en todas las grietas y huecos de la corteza, el lugar donde se cobijan las formas hibernantes de las plagas.
Esta técnica de encalar los árboles no sólo se utiliza con lo frutales, si no que es válida para todo tipo de árboles para evitar que las plagas prosperen durante el invierno.
Hace unos días, podamos este peral para que recuperase todo el vigor. Para que los frutos del año que viene sean de calidad, también tendremos que abonarlo.
En el mercado, podemos encontrar abonos compuestos principalmente por nitrógeno, fosforo y potasio.
El nitrógeno es el factor de crecimiento de las hojas, el fósforo el de las raíces y el potasio el del crecimiento de la flor y la fructificación. Por lo tanto, como lo que nos interesa son los frutos de este árbol, hemos seleccionado un abono rico en potasio.
Abonamos la base y ya tenemos el peral completamente saneado y puesto a punto para el invierno.