La floración del bambú

Si tenéis en vuestra casa unas plantas de bambú, puede que hayáis tenido la oportunidad de ver su floración, aunque no es lo habitual.

La razón es que los bambús tienden a florecer cada 100 años aprox. y, en cuanto lo hacen, duran dos años. Al acabar con ella, la planta acaba muriendo.

Es curioso que un bambú muera a la vez en todo el planeta pero, en realidad, tiene su sentido: ese bambú que se ha extendido por todo el planeta es la misma variedad, es decir, proviene de la misma planta. Se ha hecho una reproducción vegetativa (parte de la raíz) y se ha propagado.

En la intersección de la caña de bambú con las hojas, aparecen unos elementos en los que se están formando las semillas.

La flor del bambú es como las gramíneas, una espiga donde guarda el grano. Está formada por los estambres y los pistilos, el órgano femenino. Cuando se da la polinización cruzada, se forma la semilla.

Una variedad de bambú, la Fargesia murielae, tiene la cualidad de que sus brotes se extienden pegados a la mata, es decir, no ocupa grandes territorios ni será invasiva como sí ocurre con el bambú en ciertas ocasiones.

Las fargesias necesitan sombra, al contrario que el bambú convencional que al sol crece muy bien. Además, requiere tierra muy rica y humedad.