Esquejados otoñales

Iñigo Segurola os muestra lo sencillo que es realizar un esquejado de un Plectranthus y, así, disponer de nuevas plantas al año siguiente.

Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, las plantas que han estado luciendo todo su esplendor durante el verano comienzan a morir.

Ese es el momento perfecto para coger unos cuantos esquejes para guardarlas en el interior de la casa y, así, disponer el año que viene de nuevas plantas sin necesidad de comprarlas. Estas deben ubicarse en una zona con mucha luz.

Una de las plantas que vamos a esquejar es una variedad de Plectranthus. Son plantas que enraízan muy fácilmente y, algunas, tienen un aroma muy agradable a limón. Las hay de color plateado, negro... La que os mostramos en esta ocasión, tiene unas hojas teñidas de amarillo y verde.

Paso a paso para hacer esquejes otoñales

Para hacer estos esquejes podríamos coger unas simples ramas o aquellas que han crecido sobre la superficie de la tierra ya que, estas últimas, al desarrollar unas pequeñas raíces aéreas, nos asegurarán que se propaguen sin ningún tipo de dificultad.

Cogemos varias ramas con esas raíces y eliminamos sus hojas más grandes, ya que son las que más agua consumen. No os preocupéis si nada más cortar las ramas del suelo cogen un aspecto lacio, una vez colocadas en el tiesto volverán a revitalizarse.

Rellenamos un tiesto con un poco de sustrato y, como ya tenemos esas raíces, solo tendremos que sumergirlas hasta dentro. En cada uno de los contenedores introducimos un par de esquejes, añadimos más sustrato y ¡listo!

Aquí tenemos otro ejemplo de cómo han enraizado unos esquejes dentro de otro tiesto.

Cuando llegue la primavera, tendremos unas plantas madres de las que podremos volver a esquejar nuevas plantas o, replantarlas en el jardín.